En un nuevo episodio de violencia que azota el Catatumbo, una mujer resultó gravemente herida al pisar una mina antipersonal atribuida al ELN en la vereda Caño Indio, del corregimiento La Gabarra en Tibú, Norte de Santander. Este incidente ocurrió apenas horas después de que otra mujer sufriera heridas de igual gravedad por el lanzamiento de un dron cargado de explosivos contra una vivienda en un corredor rural entre Tibú y El Tarra, el pasado 24 de diciembre. Ambas víctimas, aún no identificadas públicamente, recibieron atención inicial por parte del Ejército Nacional y fueron evacuadas a un centro médico en Cúcuta para recibir cuidados especializados.
La mina antipersonal fue activada cuando la mujer transitaba cerca de caminos y viviendas, en una zona donde el ELN ha intensificado la colocación de estos artefactos explosivos próximos a infraestructuras esenciales como escuelas y hogares. En menos de 12 horas, dos mujeres civiles pagaron el costo de esta escalada de hostilidades, en un contexto donde la población se encuentra bajo confinamiento desde el 15 de diciembre debido al recrudecimiento del conflicto armado, que persiste pese a ceses al fuego y anuncios de procesos de paz.
Denuncias y rechazo institucional
Olguín Mayorga, representante de las víctimas, expresó con profundo dolor la indignación por estos ataques: «Con mucho dolor tenemos que denunciar que no paran las acciones violentas contra la población civil. Mientras muchas familias celebran la Navidad, hoy 24 de diciembre una mujer que se encontraba en su propia vivienda fue víctima del lanzamiento de un dron». Mayorga también subrayó la gravedad de la situación: «Estos hechos evidencian la grave situación de seguridad en la zona y el impacto directo del conflicto sobre la población civil, incluso en fechas tradicionalmente asociadas a la paz y la reconciliación». Por su parte, el Ejército Nacional, a través de la Fuerza de Tarea Vulcano, y la Policía Nacional han desplegado operativos para asegurar la zona, asistir a las afectadas y contrarrestar el uso de drones con explosivos, una táctica que ha ganado terreno en la región.
«Rechazamos categóricamente el empleo de minas antipersonal, práctica que vulnera los derechos humanos y el derecho internacional humanitario»
Ejército Nacional
Este incremento de violencia contra civiles en el Catatumbo, con minas antipersonal instaladas cerca de escuelas, caminos y viviendas, pone en evidencia la fragilidad de los esfuerzos por la paz en medio del conflicto armado. Las autoridades militares y policiales continúan trabajando para proteger a la población y desmantelar estas amenazas, mientras las comunidades reclaman un alto a los abusos en un territorio marcado por décadas de confrontaciones.
