Uno de los proyectos de ley emblemáticos del Gobierno del presidente Gustavo Petro, recibió ponencia negativa de siete congresistas de la Comisión Séptima del Senado de la República, que además anunciaron su intención de hundir la reforma a la salud propuesta por el mandatario.
Por Jorge Armando Salazar Muñoz*
Bogotá. Marzo 12. A través de un comunicado oficial, los senadores Lorena Ríos Cuellar (Colombia Justa Libres), Honorio Henríquez y Alirio Barrera (Centro Democrático), Nadia Blel Scaff y José Alfredo Marín (Partido Conservador), Miguel Ángel Pinto (Partido Liberal) y Berenice Bedoya (Partido ASI) expresaron su rechazo al proyecto de ley y presentaron una ponencia negativa con el objetivo de archivar la iniciativa.
Entre los principales argumentos presentados por los senadores se encuentra la consideración de que la reforma a la salud representa un retroceso en los derechos adquiridos por los ciudadanos colombianos, al coartar la libertad de elección de los prestadores de servicios de salud y no garantizar una atención adecuada y continua para los pacientes.
Además, señalaron que el Gobierno Nacional no ha obtenido el aval fiscal por parte del Ministerio de Hacienda, lo que plantea dudas sobre la viabilidad financiera del proyecto. Asimismo, expresaron su preocupación por la falta de reconocimiento de los logros del actual sistema de salud colombiano y la ausencia de mecanismos para mejorar el acceso a los servicios sanitarios y garantizar la transparencia en el manejo de los recursos.
A pesar de que inicialmente no firmó la ponencia, horas después se confirmó que la senadora Norma Hurtado, del Partido de la U, se sumaba al grupo de senadores opositores. Con esto, ocho de los 14 congresistas que conforman la Comisión Séptima del Senado votarían a favor de archivar el proyecto, lo que representaría un hundimiento prácticamente inminente de la reforma a la salud.
Sin embargo, queda abierta la posibilidad de un cambio en la situación si algunos de los ocho congresistas cambian de opinión durante la votación. La incertidumbre y la tensión en el Senado son palpables mientras se espera el desenlace de esta crucial votación que podría tener profundas implicaciones en el sistema de salud del país.
*Corresponsal en Bogotá