El informe evidencia que, aunque el centro sigue siendo el principal eje comercial de Manizales, la alta concentración de micronegocios y la baja diversificación económica plantean retos para su desarrollo futuro.
El análisis “Los Datos del Centro”, elaborado por Manizales Cómo Vamos a partir del registro mercantil de la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas, revela cómo ha evolucionado la actividad empresarial en esta zona entre 2019 y 2024.
Manizales Cómo Vamos presentó nuevas cifras sobre el comportamiento del comercio formal en el centro de la ciudad, un territorio que continúa siendo el principal eje económico de Manizales. El estudio señala que el 12% de las empresas del registro mercantil tienen su sede en este sector, que mantiene su vocación comercial incluso después de la pandemia.
El informe muestra que ha disminuido la proporción de empresas de servicios y ha aumentado la de actividades comerciales, lo que refuerza el rol del centro como el corazón económico de la ciudad. No obstante, el crecimiento se concentra principalmente en un solo renglón: comercio al por mayor y al detal, y reparación de vehículos, una dinámica que limita la diversificación del ecosistema empresarial.
La investigación advierte que la mayoría de los establecimientos formales pertenecen a personas naturales. En el comercio, esta característica supera la mitad de los negocios (52%), lo que confirma la fuerte dependencia del centro frente a pequeños comerciantes y emprendimientos individuales.
Entre 2019 y 2024 no se registran transformaciones profundas en las etapas de desarrollo empresarial. Sin embargo, los emprendimientos comerciales aumentaron del 34% al 38%, mientras que los de servicios pasaron del 52% al 48%. En general, la creación de nuevos negocios subió cuatro puntos porcentuales en este periodo, una tendencia que consolida el predominio del comercio.
El estudio destaca que el centro sigue siendo un territorio conformado principalmente por micro y pequeñas empresas. Las microempresas pasaron del 85% al 88%, mientras que las pequeñas disminuyeron del 12% al 10%. Este comportamiento —concentrado sobre todo en actividades comerciales— puede reflejar dificultades para escalar en tamaño y una alta rotación, condiciones que generan vulnerabilidad económica y baja capacidad de inversión.
Manizales Cómo Vamos señala que esta información es clave para orientar decisiones urbanas y de ordenamiento. Aunque el comercio mantiene viva esta zona, su evolución ocurre en medio de una débil articulación entre el POT, el PEP y la ausencia del PEMP. La falta de lineamientos claros sobre vocación, densidades y usos dificulta la consolidación de un modelo sostenible.
El informe indica que la ciudad tiene la oportunidad de avanzar hacia un centro más diversificado, con mayor presencia de servicios, economía cultural, actividades de valor agregado y usos residenciales. Para ello, recomienda utilizar esta evidencia en la revisión del POT, acelerar la formulación del PEMP y promover políticas que fortalezcan el tejido empresarial del Centro Histórico.

















