La Veintitrés

El FITM, una ´Sabia Locura`

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Fotos FITM

Cuenta Humberto Dorado-Miranda en un artículo de la afamada revista Aleph del maestro Carlos Enrique Ruiz y escrito hace 6 años, titulado ´Manizales: memorias del Festival Internacional de Teatro`, que la idea del Festival nace con la construcción del Teatro Los Fundadores, que además fue la piedra de escándalo “que tuvo como episodio final la separación político-administrativa, un año después, del próspero departamento de Caldas, que quedó convertido en tres: Risaralda, Caldas y Quindío”, recuerda en su escrito.

 El Teatro era el más moderno de Colombia en su momento y se debía justificar su construcción. Vino entonces la idea de “volver a Manizales un verdadero epicentro de la cultura, surgió la idea de organizar ´La sabia locura`, como lo llamó el chileno Sergio Vodanovic, uno de los directores visitantes al naciente festival”, cuenta Humberto en su nota. 

Por GERMÁN MEJÍA GALLO

Su primer Director fue Carlos Ariel Betancur, quien había propuesto la idea que vio la luz en 1968 como Festival de Teatro Universitario, que tuvo al poeta chileno y premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda, como su primer invitado para hacer parte del jurado, al lado del guatemalteco Miguel Ángel Asturias, quien ya había sido galardonado con la misma distinción. De igual forma se debe recordar que el primer “presidente en ejercicio” del FITM fue el médico y ganadero Ernesto Gutiérrez Arango. Esta primera etapa del Festival dura hasta 1973.

Foto fundacionneruda.org

La llegada de Octavio Arbeláez

Fue en 1983 cuando aparece Octavio Arbeláez Tobón en escena, de quien Carlos Enrique Ruiz dice en su revista Aleph: “Desde la niñez y juventud tuvo veleidades por las letras y las artes, las que fue haciendo del sabor de su vida en mayor grado durante los estudios universitarios. Fue bachiller precoz y doctor en derecho y ciencias políticas también de corta edad, y con asomo en la docencia calificada y en el ejercicio profesional, casi imberbe. En los años setenta el agite cultural universitario lo tuvo como gestor de actividades variadas. Más tarde asume desempeños en la dirección de la Escuela de Bellas Artes, en la Universidad de Caldas, donde mostró su capacidad gestora al crear el programa académico de Teatro e impulsar la actualización formal del Conservatorio de Música. Y va a dar al equipo de colaboradores cuando se creó́ el Ministerio de Cultura, del cual llegó a ser director de artes”.

Cuenta Arbeláez en la entrevista que le hace el Maestro Carlos Enrique que cuando llegó a la rectoría de la Universidad de Caldas Álvaro Gutiérrez, “me nombra Decano de la Facultad de Artes (25 años de edad) y promuevo la refundación del Festival de Teatro de Manizales en el año 83, con el apoyo de Elvira Escobar de Restrepo y de Juan-Luis Mejía que en la época era subdirector de Colcultura (a este lo conocía a través de Fabio Rincón, gran amigo y compañero de aventuras culturales)…”.

Arbeláez encontró el apoyo de un grupo de ciudadanos y líderes culturales para revivir el Festival, y comenzó ahí una nueva época, él tenía 24 años, “era un tipo osado, que se atrevió a hacer eso, tenía barba y pelo, usaba gafas, y la verdad, creo que esa osadía fue la que permitió hacer el Festival. Hoy me lo pensaría mucho”, advirtió.

Recordó a quienes en aquel momento le dijeron, metámonos, volvamos al Festival: “La primera persona de referencia es doña Elvira Escobar de Restrepo, también estuvo el médico Ernesto Gutiérrez Arango, el Gobernador Fabio Trujillo Agudelo, José Fernando Corredor era el director del Instituto Caldense de Cultura, Augusto León Restrepo, Pedro Manuel Lombana, Eduardo Adolfo López Villegas que fue un importante magistrado y Gerente del Festival; Federico Marulanda Mejía, director de la Cámara de Comercio, Gilberto Saffon Arango, era una junta de lujo realmente y gracias a ellos fue el nivel del festival en esa época, y yo era el director entonces, Hay que decir que había un peso importante y un respaldo ciudadano hacia el Festival”, comentó.  

Reconoció que también en ese momento tuvieron el respaldo del gobierno nacional, “doña Amparo de Carvajal los apoyos desde el primer momento, y Juan Luis Mejía Arango quien era un viejo amigo de Medellín, ciudad con la que siempre he tenido una relación muy fluida, estaba en la Subdirección de Colcultura, ellos nos apoyaron desde el gobierno”.

Solo falta plata

Al preguntarle por algo del pasado del Festival que quisiera tener ahora, dijo entre sonrisas, “!Plata¡, jajajajja, realmente no nos falta imaginación, no nos falta carácter, no nos falta temperamento, no nos faltan contactos, podemos traer el teatro del mundo acá, pero no tenemos los recursos”, sentenció.

Manifestó que “en la primera época del Festival de Teatro estuvieron en Manizales los que todo el mundo menciona siempre, Neruda y los arreboles, Sábato, etc., pero se olvidan que en la nueva época  también vino Vargas Llosa, Fernando Arrabal y vinieron personalidades del teatro mundial muy significativas, o sea, son personas de referencia que han seguido viniendo, ocurre que en la sociedad del espectáculo cada vez hay una referencia más amplia, más extendidas, más expandidas y probablemente no reconozcamos o no publicitemos el nivel de calidad de las personas que están aquí”.

“Hacemos lo mismo, sin ser los mismos”

Expresó que “en realidad nosotros seguimos haciendo lo mismo, pero no somos los mismos, es decir, son procesos de transformación, de crecimiento, y lo que queríamos cuando discutíamos la campaña con Sancho, era precisamente que la gente entendiera que cuando va a teatro, aparte del disfrute y el goce mismo de los espectáculos, pues que el teatro también te haga pensar, que te haga reflexionar que te haga sentir cosas novedosas, entonces, era un poquito eso lo que proponía la campaña, que me parece que es bastante dicente y novedosa, porque además si nos lo pensamos, creo que es el primer afiche digital que subimos en las redes en Colombia”.

Afirmó que son muchos los esfuerzos que se deben hacer para conseguir los recursos que mantengan con vida el Festival, pero son agradecidos: “Nos toca luchar mucho; cada año presentamos un proyecto al Ministerio de Cultura, al Sistema Nacional de Concertación y nos lo ganamos. Cada año pedimos a las autoridades, regionales y locales, Alcaldía y Gobernación, y nos dan sus apoyos, pero cada día crecen las necesidades y el presupuesto se mantiene el mismo, entonces es un poco el problema que tenemos; todo sube, a todos nos consta en la vida cotidiana, pero el presupuesto nuestro se mantiene estable, a nosotros nos daban lo mismo los últimos cinco o seis años, y decíamos, bueno y entonces cómo quieren que el Festival crezca si no tenemos como. No obstante si hemos sentido un gran apoyo, en particular de la Cámara de Comercio de Manizales, de la Industria Licorera de Caldas, y hemos sentido realmente que la gente se moviliza, que quieren apoyar y esperamos que se consolide. Hay mecanismos muy importantes como el mecanismo CoCrea de incentivo fiscal, que era una deducción significativa. Vino la directora de CoCrea, nos reunimos con empresarios, y esperamos que esto de frutos en los próximos años, pero que el Festival se consolide porque esta dificultad económica nos hace nadar contracorriente”.

Los artistas viven de su trabajo y nosotros respetamos el trabajo de los artistas, es decir, nosotros pagamos generosamente y reconocemos el trabajo de la gente; hay que pagar hoteles, comidas, hay que moverlos.  Ahora estamos con el alma en vilo, porque hay paro de transporte camionero y desde luego ellos tienen que traer la carga de las compañías, entonces esperamos superar las dificultades y que logremos hacer un festival en el que esa recuperación del espacio público, tenga mayor peso cada vez a partir de este Festival”, lo dice a raíz del regreso del festival a las calles, muy especialmente a la Plaza de Bolívar de la capital caldense.

Un nuevo amanecer

Al hablar con La Veintitrés de si este es su primer Festival de una nueva época, expresó que “tu pregunta me remite a aquello de que cada día es el primero de un renacer, a eso nos remite, como dicen los argentinos, si te digo la verdad te miento, porque estoy trabajando mucho en esta madurez creativa en la que nos movemos, trabajando mucho en otros países y en otras ciudades, entonces yo quiero seguir acompañando el Festival todo el tiempo que sea posible, y desde luego también tengo en mente un relevo generacional, que aparezca nueva gente al frente del Festival”, manifestó.

La Vorágine, protagonista del FITM

Al cumplirse los 100 años de haberse escrito la que muchos consideran como la mejor obra de José Eustaquio Rivera, La Vorágine, ese texto que todos leímos en el colegio, pero que tal vez olvidamos. El Ministerio de Cultura hizo una convocatoria a través del Centro Nacional de las Artes, produjo cinco obras, nosotros elegimos dos de ellas para abrir el festival, y un espacio muy importante de aproximación a La Vorágine, es como el primer foco más relevante”, dijo.

Destacó la importancia del Congreso que a la par se realiza en desarrollo del certamen: “Es un Congreso que está reflexionando sobre el cuerpo en la escena, es la posibilidad de la relación del espectador con la escena y cómo se mueve el cuerpo en la misma, que obviamente tiene que ver con toda la teatralidad y sobre todo con esa mirada expandida hacia las otras artes; desde esa perspectiva es que se ha trabajado ese congreso, que cada vez se consolida más, este año tuvimos 217 propuestas provenientes de 18 países, con académicos y gente de teatro, que quiere venir a Manizales a presentar sus reflexiones, de ellos fueron seleccionados 60 ponentes que estarán presentes en Manizales, y 40 que lo harán virtualmente. Estos 60 ponentes bien de toda Iberoamérica y además hay 300 inscritos para el Congreso, que son estudiantes y en general personas de mundo teatral de toda Colombia”.

omg/sos

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