‘El Gato’ Baptista revela parálisis facial a los 19 años durante grabación de telenovela

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El reconocido actor venezolano Juan Alfonso “El Gato” Baptista conmocionó a sus seguidores al revelar en el pódcast «Los hombres sí lloran», conducido por Juan Pablo Raba, que sufrió una parálisis facial a los 19 años durante las grabaciones de su primer proyecto televisivo, «A todo corazón». Este padecimiento, que ha perdurado por más de dos décadas, fue causado por un cambio brusco de temperatura al pasar del intenso calor exterior, donde sudaba profusamente interpretando escenas bajo el sol, al frío aire acondicionado del estudio de grabación.

Baptista, protagonista estelar de producciones como «Pasión de Gavilanes», detalló cómo el incidente lo obligó a reaprender funciones básicas como hablar y comer, ya que su ojo y boca se paralizaron de manera repentina. A pesar de su resiliencia y la superación mostrada a lo largo de su carrera, el actor enfrentó juicios sociales crueles por su apariencia física, incluyendo acusaciones infundadas de drogadicción, lo que lo llevó a criticar duramente la falta de empatía en la sociedad.

El impacto duradero en su vida y carrera

Incluso hoy en día, más de veinte años después, Baptista continúa experimentando molestias físicas derivadas de la parálisis, lo que resalta la gravedad de un episodio que transformó su existencia en plena juventud. En el pódcast, abrió su corazón sobre el proceso de recuperación, enfatizando cómo tuvo que volver a aprender a comunicarse cuando ya dominaba el habla a los 19 años, un desafío que describe como profundamente frustrante.

«Me dio a los diecinueve años. Un cambio de temperatura, le llaman cambio de temperatura. Estaba muy sudado grabando mi primer proyecto y yo me acuerdo de que había hecho como calaca, ¿tú sabes lo que es una calaca? Que hace mucho calor. Hacía mucho calor y estaba grabando en un estudio, me meto a un estudio de aire y me acuerdo de que un día anterior me quedé así acostado: ‘Ah, qué rico frío, ta, ta, ta’. Al día siguiente se me apaga el ojo, se me apaga la boca».

Juan Alfonso “El Gato” Baptista, actor

Esta confesión pública ha resonado ampliamente entre sus seguidores por su honestidad cruda y su llamado urgente a la empatía colectiva, cuestionando por qué la sociedad tiende a juzgar y herir en lugar de apoyar.

«Me tocó volver a hablar, aprender a hablar cuando ya sabía hablar porque tenía diecinueve años. Entonces, me tocó a volver a hablar y comer y se me caía la boca, una parálisis facial».

Juan Alfonso “El Gato” Baptista, actor

Baptista no solo relató el origen físico de su condición, sino que extendió su reflexión a un reproche social más amplio, lamentando cómo las personas se distraen con «huevonadas» y fallan en reconocer las virtudes ajenas, optando por el sadismo verbal en momentos de vulnerabilidad.

«Estás sentado aquí hablando y me molesta, así es. Entonces es arrecho».

Juan Alfonso “El Gato” Baptista, actor

«No es que se trate de tirar de que los hombres sí lloran o no lloran, pero ¡párate! Y échale bola. Y así con todo. Con todo en la vida».

Juan Alfonso “El Gato” Baptista, actor

En un cierre emotivo, el actor instó a tratarse con respeto mutuo y a dejar de esperar el quiebre ajeno para atacar, subrayando que todos comparten las mismas emociones humanas. Esta revelación en «Los hombres sí lloran» no solo humaniza la figura de Baptista, sino que invita a una reflexión colectiva sobre la empatía en tiempos de apariencias superficiales.

«Todo el mundo ahí hablando huevonadas, que si esto, que si lo otro. ¡Coño! Hablemos bien. Tratémonos bien. Busquemos las virtudes de lo que somos, pues somos iguales sintiendo lo mismo. Coño, no tenemos que esperar a llegar al quiebre del otro para joderlo. ¿Por qué somos tan sádicos en esto? ¿Por qué nos hacemos daño? ¿Porque eres mejor que quién?»

Juan Alfonso “El Gato” Baptista, actor

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