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El mundo se compromete a atajar a la ‘asesina silenciosa’ que mata 1.3 millones de personas cada año

© OMS/Etinosa Yvonne Las bacterias cambian con el tiempo y se van haciendo cada vez más resistentes a los antimicrobianos.
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En una declaración política adoptada por consenso, los países buscan financiamiento, gobernanza y una respuesta coordinada a uno de los mayores problemas en la arena de la salud pública

Textos y Fotos: Noticias ONU

Los líderes mundiales reunidos en la sede de la ONU en Nueva York adoptaron en las últimas horas la Declaración Política sobre la Resistencia Antimicrobiana, un compromiso con el financiamiento, la gobernanza y la respuesta coordinada a ese problema, uno de los mayores en la arena de la salud pública.

OMS/Etinosa Yvonne
Un médico examina una muestra en un laboratorio de microbiología de un hospital universitario de Nigeria.

La aprobación por consenso del documento ocurre en el marco del segmento de alto nivel del debate de la Asamblea General, que celebra su 79º periodo de sesiones.

La Declaración reconoce la resistencia a los antimicrobianos como una gran amenaza a la salud mundial y aboga por una acción colectiva inmediata para salvaguardar la capacidad de tratar las enfermedades humanas, animales y vegetales, al igual que para mejorar la seguridad alimentaria, la nutrición y la inocuidad de los alimentos.

Según el texto, ese trabajo orquestado también permitiría fomentar el desarrollo económico, la equidad y un medio ambiente saludable, además de avanzar en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.

Sin una respuesta enérgica, la esperanza de vida decrecerá

En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) documentó casi cinco millones de muertes asociadas con infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos, 1,27 millones de ellas directamente atribuibles a la resistencia bacteriana a los antimicrobianos. El 20% de los decesos fueron niños menores de cinco años.

Frente a esos datos y tendencias, la agencia sanitaria advirtió que sin una respuesta más enérgica, la esperanza media de vida se reduciría en 1,8 años para 2050 a nivel global.

OMS/Quinn Mattingly
 La resistencia antimicrobiana es cada vez mayor.

En este contexto, la Declaración admite que si bien la resistencia a los antimicrobianos afecta a personas de todas las edades y no conoce fronteras, “la carga recae desproporcionadamente sobre los países en desarrollo y las personas en situaciones vulnerables” cuyo acceso a antimicrobianos y herramientas de diagnóstico adecuadas, seguras, eficaces y asequibles es responsable de más muertes que la resistencia a los antimicrobianos.

Por ello, agrega, los esfuerzos conjuntos y cooperación internacional son imperativos.

Traducir el documento a la acción

En la Reunión de Alto Nivel sobre la Resistencia Antimicrobiana, que empezó con la adopción de la Declaración, el director general de la OMS señaló que si el texto se traduce a la acción, se podrá frenar la resistencia a los medicamentos, se ampliará el acceso a los antibióticos y se estimulará el desarrollo de nuevas medicinas contra las infecciones.

Tedros Adhanom Ghebreyesus afirmó que la Declaración es un buen primer paso con un Plan de Acción Mundial que entrará en vigor en 2026, e instó a todos los Estados miembros “a tomar medidas inmediatas sobre los compromisos que asumidos hoy”, refrendando la presteza de la OMS para apoyarlos en la tarea.

En su opinión, la adopción del documento es una señal sólida de que los países están comprometidos a abordar la amenaza global, subrayando que ese compromiso es necesario puesto que la resistencia a los antimicrobianos podría echar por tierra 100 años de progreso médico y convertir infecciones que hoy son fácilmente tratables en una sentencia de muerte.

El riesgo está aquí y ahora

Tedros recordó que el inventor de la penicilina advirtió al mundo sobre los peligros de la resistencia a los antimicrobianos en su discurso de aceptación del Premio Nobel en 1945. “Y ese no es un riesgo hipotético para el futuro. Está aquí y ahora”, enfatizó.

Además de la voluntad expresada, urge “más trabajo y más dinero” para mantenerse a la vanguardia del peligro y lograr el objetivo de la Declaración de reducir las muertes mundiales asociadas con la resistencia a los antimicrobianos en un 10% para 2030.

Asesina silenciosa: ¿Qué es la resistencia antimicrobiana?

La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es una asesina invisible, responsable directa de 1,3 millones de muertes e indirecta de otros cinco millones de decesos cada año. Sin embargo, hay muchas formas de abordar esta amenaza, desde la higiene y el saneamiento hasta la vacunación.

CDC/Alissa Eckert, James Archer
 Ilustración de la bacteria resistente a los medicamentos, Mycobacterium tuberculosis.


Desde su descubrimiento hace un siglo, los medicamentos antimicrobianos -desde los antibióticos hasta los antivirales-, han prolongado significativamente la esperanza media de vida. Todos los días, estos medicamentos esenciales salvan millones de vidas, hasta que dejan de hacerlo.

La RAM se produce cuando microorganismos como bacterias, virus, hongos y parásitos ya no responden a los medicamentos antimicrobianos. Como resultado de la resistencia a los medicamentos, los medicamentos antimicrobianos se vuelven ineficaces y las infecciones se vuelven difíciles o imposibles de tratar, lo que aumenta el riesgo de propagación de enfermedades, padecimientos graves, discapacidad y muerte, según la Organización Mundial de la Salud (OMS.

Al igual que el COVID-19, las infecciones resistentes a los antimicrobianos no conocen fronteras y nadie es inmune.

Le puede pasar a cualquiera

Detrás de cada cifra que registra la resistencia a los antimicrobianos hay un costo humano real. Algunos de los crecientes problemas incluyen opciones de tratamiento limitadas, estadías prolongadas en el hospital, medicación constante, pérdida prolongada de ingresos, deudas por conceptos médicos, pobreza, pérdida de familiares y dolor. Las vidas son gravemente afectadas y, en algunos casos, se pierden sin remedio.

“Le puede pasar a cualquiera, en cualquier lugar”, alerta la agencia de salud de la ONU.

Incluso con buena salud, una lesión menor, una cirugía de rutina o una infección pulmonar común pueden escalar inesperadamente a una situación de muerte. Para aquellos con enfermedades preexistentes como cáncer, VIH o diabetes, una infección intratable puede surgir como una segunda amenaza peligrosa, atacando cuando menos se le espera.

¿Qué la provoca?

Varios factores pueden acelerar la aparición y propagación de la resistencia a los antimicrobianos, el uso excesivo de antibióticos es uno de ellos.

Uso excesivo y mal uso de antimicrobianos: El uso de antibióticos cuando no es necesario, la prescripción excesiva por parte de los proveedores de atención médica y los cursos de tratamiento incompletos pueden contribuir a la resistencia.

© CDC/Dan Higgins/James Archer
 Una ilustración médica muestra la Enterobacteriaceae resistente a los carbapenémicos.

Uso agrícola: El uso de antibióticos en el ganado para promover el crecimiento y prevenir enfermedades puede generar cepas resistentes que, a su vez, pueden transmitirse a los seres humanos.

Control deficiente de infecciones: El saneamiento y la higiene inadecuados en los centros de atención de salud y las comunidades facilitan la propagación de microorganismos resistentes.

Comercio y viajes globales: El aumento del movimiento de personas y bienes permite que los organismos resistentes se propaguen más fácilmente a través de las fronteras.

Plan de acción mundial

La buena noticia es que la RAM es 100% prevenible. Los socios internacionales adoptaron un Plan de Acción Mundial en 2015 y han ampliado la concienciación pública, el uso responsable de antimicrobianos y la investigación continua.

Otra herramienta eficaz es reducir la necesidad de antimicrobianos mediante el fortalecimiento de los sistemas de salud a través de una cobertura sanitaria universal que dé prioridad a la prevención y el control de las infecciones, la inmunización y los programas de agua, saneamiento e higiene.

Por su parte, la OMS vigila, informa y proporciona actualizaciones sobre los microorganismos resistentes a los medicamentos. Por ejemplo, a principios de este año, actualizó su lista de las bacterias resistentes a los medicamentos más peligrosos para la salud humana.

Fuente: Noticias ONU

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