EL ONCE ESPERA EL PLATO FUERTE

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Esteban Jaramillo Osorio

De las crisis, cuando son profundas, no se sale de la noche a la mañana. No existen, en este aspecto, efectos milagrosos.

Se requiere sensatez en la remodelación de la nómina, criterio para elegir y visión para contratar. No solo retoques, lo acostumbrado en el Once Caldas en los ultimos años.

Con la confianza depositada en el director técnico de turno, responsable directo de la puesta en escena de un equipo armónico, asociado, diferente y rendidor. Para no darle margen a los fracasos y las justificaciones.

Por primera vez en varios años, después de lamentables experiencias con vinculaciones inútiles, estrafalarias o innecesarias, la dinámica en la reconstrucción del club, da un viraje: el presdiente escucha las voces autorizados y no a mamarrrachos sin conocimientos o con intereses personales en los fichajes.

Común fue conocer las firmas de los futbolistas adquiridos, en la víspera del campeonato, con posteriores lesiones, falta de adaptación o bajas formas en el rendimiento.

Es tanta la expectativa que hay entre los aficionados, que los anuncios hechos por las vías oficiales de comunicación, se celebran con júbilo.

Al punto de que el valorado regreso de Mario Marín, como entrenador de los porteros, la llegada de un nuevo preparador fisico, Mauricio Roldán; la expectativa por la vinculación de Andrés Rosso, manizaleño, con experiencia en el exterior, como asistente de Herrera, elevan la temperatura ambiente.

No son figuras Quiñones, Castaño y Aguirre, ya confirmados.Todos conocidos. Pero pueden marcar diferencias. Lo mismo Iván Rojas a quien anuncian extra oficialmente, cercano a su llegada, sin la certificación formal del club.

Sobresaliente ha sido “El raton” Quiñones, amado por la hinchada del America, club en el que, como titular, fue dos veces campeón Colombiano. Rechazado por algunos entrenadores por su estatura y por algunas deficiencias en la marca.

Víctima de Lucas Gonzalez quien lo arrinconó hasta convertirlo en agente libre.

Recio es Castaño, veterano con 30 años, sin reconocida historia en el futbol colombiano. Destacado en Jaguares, titular, en las tres últimas temporadas.

Aquirre, en Bucaramanga, alternaba titularidad con suplencia. Ágil en el área de gol, sin fortalezas en el futbol aéreo, rápido y explosivo, serio y profesional.

Larga es la lista de los futbolistas ofrecidos, varios ya descartados. Entre ellos, Surarez y Novoa de America, Lencina, Hinestroza y Berrio de Junior, Harold Rivera de Santa Fe, Graterol, el guardameta venezolano actualmente en Grecia y Parra, con igual función en Envigado. En carpeta otros tantos, pero aun estan en competencia.

Arrebatados los fanáticos celebraron la renovación de Dayro por su impacto. Es del club y es de la ciudad, el ídolo actual, pero no es el alma del equipo como se afirma. Sus intereses y los del Once, en tantas ocasiones, no van en paralelo. Para él, el anhelado record. Para el Once, la transformación en la competencia.

  • Se busca un zaguero central. Dos extremos ofensivos y otro lateral por banda izquierda*. Pinta el asunto aunque falta bastante para construir una nómina distinta que garantice el éxito en el torneo. Esteban J.

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