El Papa Francisco fue “una voz trascendental para la paz”: Secretario General de la ONU

Fotos y Texto: ONU Noticias.
Compartir en redes sociales

António Guterres se une al luto mundial por la muerte del primer pontífice latinoamericano, fallecido el lunes en Ciudad del Vaticano a los 88 años.

El Secretario General de la ONU, António Guterres, se ha unido al luto mundial por la muerte de su santidad el Papa Francisco, fallecido este lunes en Ciudad del Vaticano a los 88 años.

El argentino Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa en marzo de 2013.  Fue el primer sacerdote del continente americano en dirigir la Iglesia católica mundial y una firme voz en favor de la justicia social en todo el mundo.

Guterres describió al pontífice como un mensajero de esperanza, humildad y humanidad.

“El Papa Francisco fue una voz trascendental para la paz, la dignidad humana y la justicia social. Deja tras de sí un legado de fe, servicio y compasión para todos, especialmente para aquellos que se encuentran en los márgenes de la vida o atrapados por los horrores de los conflictos”, afirmó.

Además, “fue un hombre de fe para todos los credos, trabajando con personas de todas las creencias y orígenes para iluminar un camino hacia adelante”.

El Secretario General enfatizó que la ONU se siente muy inspirada por el compromiso del Papa con los objetivos e ideales de la organización mundial, un mensaje que transmitió en sus diversas reuniones.

Fuerte mensaje medioambiental

Guterres recordó que el Papa habló del ideal de las Naciones Unidas de una “familia humana unida” durante su histórica visita a la sede de la ONU en Nueva York en 2015.

“También entendió que proteger nuestra casa común es, en el fondo, una misión y una responsabilidad profundamente moral que pertenece a cada persona”, sostuvo Guterres, señalando que su segunda Encíclica – Laudato Si – fue una contribución importante a la movilización mundial que dio lugar al histórico Acuerdo de París sobre el cambio climático.

Recordó que el Papa Francisco dijo una vez: «El futuro de la humanidad no está exclusivamente en manos de los políticos, de los grandes líderes, de las grandes empresas… [está], sobre todo, en manos de aquellas personas que reconocen al otro como un tú y a sí mismas como parte de un nosotros”.

El titular de la ONU concluyó diciendo que “nuestro mundo dividido y discordante será un lugar mucho mejor si seguimos su ejemplo de unidad y comprensión mutua en nuestras propias acciones”.

Un aliado inquebrantable

Otros organismos de las Naciones Unidas también expresaron sus condolencias.

“Te levantaste y hablaste sin descanso por los pobres, los perseguidos, las víctimas de la guerra, los refugiados, los migrantes. Descanse en paz, Papa Francisco”, declaró el alto comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Filippo Grandi expresó su esperanza de que el pontífice siga “dándonos fe y coraje en este mundo brutal”.

Por su parte, la responsable de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) destacó el apoyo del Papa a esa agencia, describiéndolo como “un incansable defensor de la paz y un aliado inquebrantable”.

“Hizo un sentido llamamiento para que la educación y la ciencia contribuyan al respeto de la dignidad humana y a la protección de la naturaleza”, dijo Audrey Azoulay.

La directora general señaló que el Papa también mantuvo vivo el diálogo en torno a los grandes temas del mandato de la Organización, como durante su histórica visita al sitio de la UNESCO en Mosul en marzo de 2021.

“Me uno al dolor de todos aquellos a los que ha guiado y seguirá inspirando en todo el mundo”, concluyó Azoulay.

Voz para el cambio

El Papa Francisco visitó la sede de las Naciones Unidas en Nueva York el 25 de septiembre de 2015. Fue su primera y única visita a la ONU durante su mandato, y la quinta visita a la Organización de un Papa.

En vísperas de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, el Papa Francisco pronunció un importante discurso ante la Asamblea General en el que subrayó que la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible por los Estados miembros de la ONU era «una importante señal de esperanza para el mundo».

En su intervención, el Papa destacó los temas centrales de la protección del medio ambiente, la lucha contra la pobreza y la exclusión social.

“La crisis ecológica junto con la destrucción de buena parte de la biodiversidad puede poner en peligro la existencia misma de la especie humana. Las nefastas consecuencias de un irresponsable desgobierno de la economía mundial, guiado solo por la ambición del lucro y el poder, deben ser llamado a una severa reflexión sobre el hombre”, declaró en aquella ocasión.

También aprovechó la oportunidad para felicitar a las Naciones Unidas por su 70 aniversario.

«La loable construcción jurídica internacional de la Organización de las Naciones Unidas y de todas sus realizaciones, perfeccionable, como cualquier otra obra humana, y al mismo tiempo, necesaria, puede ser la prenda de un futuro seguro y feliz para las generaciones futuras», afirmó.

Cinco años después, durante la reunión virtual de la Asamblea General de la ONU debido a la pandemia del COVID-19, el Papa dijo que la crisis era también una oportunidad para repensar nuestro modo de vida y los sistemas que están ampliando la desigualdad global.

Las personas por encima de los beneficios

El Papa Francisco fue además un firme defensor de la labor humanitaria de la ONU.

Se comprometió con las tres agencias de la Organización con sede en Roma: la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). 

En un mensaje dirigido a la Conferencia de la FAO en junio de 2021, expresó su preocupación por el aumento de la inseguridad alimentaria en medio de la pandemia y pidió el desarrollo de una «economía circular» que garantice los recursos para todas las personas y promueva el uso de fuentes de energía renovables.

«Si queremos recuperarnos de la crisis que nos asola, debemos desarrollar una economía a la medida de la humanidad, no motivada principalmente por el beneficio, sino anclada en el bien común, éticamente respetuosa y amable con el medio ambiente», afirmó.

Sigue leyendo