El Proyecto de La Galería necesita inversión privada, Germán Cardona Gutiérrez

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El Personaje de la Semana en La Veintitrés es el exalcalde de Manizales Germán Cardona Gutiérrez, a quien invitamos para que desde su óptica de ejecutor y sobre todo precursor de las grandes obras de infraestructura que se han desarrollado en la región, nos hable del presente y futuro de la ciudad y el departamento, así como de su experiencia como Zar Anticorrupción, Ministro de Transporte y Embajador en la Santa Sede.

  • “El tema de las galerías me parece muy interesante, muy difícil, pero la invitación es a que no se vuelvan opositores desde antes de que el proyecto exista”
  • “Los manizaleños nos estamos metiendo en una pelea innecesaria al oponernos a la ampliación de la Concesión de Autopistas del Café”.
  • “No podemos llenarnos de pesimismo por una sola situación o por una persona que seguramente no comparta lo que pensamos; ese tema de las concesiones de Cuarta Generación,  de la ejecución de los proyectos y demás, se seguirán dando”.
  • Yo le pediría a mis amigos de Autopistas del Café que definitivamente dentro del Proyecto de Conexión Centro, construyan la doble calzada desde La Trinidad hasta  La Manuela,  porque esa vía le hace mucha falta a la región y especialmente a Manizales”
  • “Si la lucha contra la corrupción no se hace con decisión, eso nunca va a funcionar bien”

Vea aquí el video de la Entrevista Entrevista con el exalcalde Germán Cardona Gutiérrez

Por Germán Mejía Gallo

Los manizaleños nunca olvidarán aquel histórico 30 de julio de 1994 cuando se inauguró el Estadio Palogrande de la Ciudad. Un evento irrepetible, lo califica hoy quien fue el protagonista principal, Germán Cardona Gutiérrez, quien como alcalde promovió y ejecutó la construcción del nuevo escenario. Por eso su nombre siempre será recordado por todos en la capital caldense.

Entre sus muchas distinciones a Germán Cardona Gutiérrez, se destacan el haber sido escogido el Caldense del Año en 1993 y el mejor Alcalde de Colombia en 1994. Nació en la capital caldense el 28 de diciembre de 1956, estudió su primaria en el Colegio de Nuestra Señora y el Bachillerato en el Instituto Universitario de la misma ciudad. Es Ingeniero Civil de la Universidad Nacional sede Manizales. 

Casado con Ángela María Acevedo, de cuya unión nacieron Rafael y Alejandra. Fue Alcalde de su ciudad en dos oportunidades (junio de 1992 a diciembre de 1994 y de diciembre de 1999 a diciembre de 2002), Gobernador de Caldas (septiembre de 1989 a agosto de 1990) y Ministro de Transporte (agosto de 2010 a mayo de 2012 y de 2027 a 2018), Director Nacional de Programa Anticorrupción en el 2003. Fue embajador ante la Santa Sede y le alcanzó para ser Presidente del Once Caldas en el 2005 y Gerente de la Industria Licorera de Caldas. Actualmente se dedica a su empresa de construcción.

En su diálogo con La Veintitrés, lo invitamos a que nos contara cómo ve las nuevas administraciones que desde comienzos de este año asumieron los destinos de la ciudad y el departamento.

“Yo veo a un alcalde, Jorge Eduardo Rojas, queriendo hacer una buena gestión. Creo que de alguna manera está queriendo recuperar la imagen que había perdido Manizales, que venía muy golpeada, digamos que producía risas con todos los escándalos que se protagonizaron en el pasado, pero veo la ciudad hoy bien, una administración municipal seria. Espero que le vaya muy bien en su gestión al alcalde y a su equipo de gobierno.

 No tengo el placer de conocer o de haber hablado últimamente con el gobernador de Caldas doctor Henry Gutiérrez,  pero siento que también está queriendo hacer una buena gestión, y veo una gente emprendedora y llena de optimismo por la ciudad”.

¿Ve Usted entonces una intención clara de querer hacer las cosas bien y, sobre todo, de querer recuperarle a la capital ese nombre perdido producto de lo que pasó en los últimos cuatro años? 

“Sin duda. Y en eso tenemos que ser muy solidarios todos los manizaleños, los que viven en Manizales y los que no vivimos en la ciudad; yo en lo personal soy un manizaleño que aunque no viva en ella, la amo y lo que tenga que hacer por ella lo hago, y haré  lo que tengamos que hacer para apoyar a nuestros dirigentes, para que la ciudad cada día se vuelva a mostrar como la gran ciudad de Colombia, porque siempre he dicho una cosa: lo mejor de Manizales es la gente  y yo eso lo valoro y lo defiendo,  entonces esa es la ciudad que todos tenemos que defender”. 

Y trabajar para dejar huella, como lo hizo Usted en sus administraciones, por ejemplo, en el campo de la infraestructura y todo lo que ha significado ese desarrollo sobre la Vía Panamericana…

“Siendo yo ministro, por allá en el año 2010 al 12, tuvimos la desafortunada tragedia de la ola invernal del año 2011 y el Gobierno Nacional creó entidades muy importantes, entre otras una como la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres, que hoy se ha vuelto un motivo de escándalo a nivel nacional, y también se destinaron muchos recursos para invertir en esa emergencia; y cuando me enteré de esas tragedias tan impresionante que teníamos aquí en Manizales en las salidas hacia Bogotá, en el páramo de Letras, la bajada a Padua, a Mariquita y demás, hice una gestión desde el Consejo de Ministros para que aportáramos muchos recursos a esa Vía Panamericana en el sector de la Estación Uribe – el puente La Libertad – Maltería. En ese entonces  tenia  a un joven manizaleño que me llevé  a trabajar conmigo, Carlos Alberto García y lo puse al frente de todas esas cosas y gracias a una gestión seria y responsable, con el tiempo se han venido haciendo todas esas obras y de hecho esa vía  ya es prácticamente una doble calzada. 

Mire usted las obras que se hicieron: los intercambiadores y todo lo que se ha hecho ahí, además súmele a eso todo lo que hicimos para subir al Páramo de Letras, para bajar a Padua, hacia Mariquita; pero no contento con eso, promoví,  y perdonen que hable en primera persona, promoví siendo ministro, el desarrollo vial desde Murillo –  Líbano – antigua Armero, esa vía hoy tal vez es la vía icónica y  ambiental más linda que tiene Colombia”.

Espectacular por la belleza de sus paisajes y el contacto directo con la naturaleza…

“Eso es un paraíso y estoy seguro de que mucha gente de Manizales todavía no la conoce,  pero los invito a que vayan y recorran esa vía; es que de aquí pueden ir hasta hasta la antigua Armero en dos horas y media, máximo tres, y van a ver una zona absolutamente paradisiaca”.

¿Y hacia el sector de Santágueda, qué fue lo que se hizo? 

Eso no fue nada más y nada menos que esos desarrollos que hicimos con la Autopistas del Café. Me siento orgulloso de haber sido uno de los promotores en su momento, porque prestamos inclusive los recursos desde Infimanizales para que se hiciera ese desarrollo vial con la condición de que las obras empezaran desde Manizales hacia Armenia y no de Armenia a Manizales. Contribuimos además de eso, en el gobierno Santos, a la construcción del Pacífico Tres, que es ese desarrollo espectacular que hay desde La Virginia hasta La Pintada que estoy seguro que mucha gente tampoco la conoce,  porque eso era prácticamente una zona olvidada. Pero a ese proyecto le montamos un regalito que eso también  lo pedí  en un Consejo de Ministros, y aunque algunos de mis colegas afirmaban que nada tenía que ver con Pacífico Tres, el presidente Santos simplemente con una sonrisa les dijo “déjenlo, déjenlo que le está apoyando a su ciudad”,  y construimos esa hermosa doble calzada desde Tres Puertas hasta la Manuela. Esa vía hacia hacia Medellín, en la zona del km 41 y demás, eso es  un tercer carril que con absoluta seguridad en un futuro también va a ser una doble calzada”.

¿Realmente es muy poco lo que falta por materializar hoy de lo que se proyectó entonces?

“Han avanzado muy bien, han sido casi que un ejemplo de una buena ejecución de las obras. Generaron muchos trancones en Pacífico Tres en la vía entre entre La Pintada e Irra;  eso fue un dolor de cabeza; yo no la he recorrido últimamente, pero amigos que ya han ido a Medellín me dicen que estamos a tres horas, tres horas y media,  y eso que todavía no se ha terminado Pacífico Uno,  porque el día que este proyecto concluya, la ida desde aquí hasta Medellín va a ser un tema de dos horas y media, máximo 3 horas”.

En su mente ¿Cómo ve a Caldas en el futuro?

Yo soy muy optimista. Creo que el gobernador Gutiérrez quiere hacer una muy buena labor por el departamento, la idea de integrar a todos los municipios es muy importante y siento que seguimos siendo el departamento modelo de Colombia.

¿Cree usted que realmente habrá apoyo del Gobierno Nacional a los grandes proyectos de infraestructura?, ¿ en ese sentido qué se puede esperar? 

“No me atrevería a decir en este gobierno, porque no conozco las ejecutorias del Gobierno Nacional actual, tengo muy buenas relaciones a nivel del Ministerio de Transporte con el actual ministro, con la señora Viceministra, con los funcionarios, ahí todavía hay gente muy querida, inclusive algunos de aquí de la región, pero no conozco muy bien las directrices que está dictando el presidente Petro.

Lo que sí le puedo decir es una cosa:  el mundo no se va a acabar, hay mucha gente muy pesimista y demás, pero yo creo que nosotros no podemos llenarnos de pesimismo por una sola situación o por una persona que seguramente no comparta lo que pensamos; ese tema de las concesiones de Cuarta Generación, de la ejecución de los proyectos y demás, yo creo que eso sigue, se va a seguir dando; puede que ahora esté un poco en receso, pero hacia el futuro creo que eso se va a seguir dando con mucho ímpetu”. 

Sería perverso dejar en el camino esas obras …

“Absolutamente perverso. Eso no tiene presentación de ninguna clase y creo que eso no va a suceder.  Puede que estemos pasando por un bache, pero no creo que sucedan esas cosas”.

Usted, doctor Cardona, fue Zar Anticorrupción. Hoy, con el pasar de los años, cuéntenos, ¿Cómo se sintió entonces luchando contra un flagelo que antes que desaparecer se arraiga más en el país

“Sí señor, el presidente Uribe que para esa época recién había sido elegido y venía de ser Gobernador de Antioquia, teníamos una relación personal muy grande, un día me llamó, me preguntó sobre mis planes cuando terminara la Alcaldía y me ofreció que me fuera a ser su Zar Anticorrupción, porque los tres pilares de su gobierno iban a ser  la lucha contra corrupción, la lucha contra la politiquería y la seguridad democrática.  Yo me envalentoné, me llené de orgullo y me dije, voy a ser uno de los pilares de Álvaro Uribe y me fui.  Eso fu un fracaso, porque nunca ha funcionado; tuve ahí la colaboración de Francisco Santos como Vicepresidente, pero nunca se tomaban decisiones serias y estructuradas; entonces yo a los diez u once meses le llevé la carta al Presidente Uribe, se molestó conmigo, pero seis meses después me lo encontré, me saludó muy amablemente yo igualmente, hablamos un buen rato y seguimos siendo amigos personales”.

¿Por qué ha sido tan difícil avanzar en la lucha contra la corrupción en el país?

“Yo decía que eso parecía una tracto mula con un motor de Renault 4, así lo dije cuando renuncié y sigo pensando igual. Lo que pasa es que hasta que no creemos una estructura realmente seria de querer combatir la corrupción, eso no va a funcionar, porque es que mire usted las triquiñuelas de las que estamos oyendo hablar últimamente, cómo unos funcionarios cogen la Unidad de Gestión de Riesgos y se la parrandean; primero dijeron que eran unos camiones, después que eran $ 380.000 millones y ahora ya es más de un billón de pesos. Entonces se volvió una caja menor para gastarse de una manera irresponsable un montón de plata. Si eso no se hace con decisión, nunca va a funcionar bien”. 

¿Cómo se sintió como Embajador en el Vaticano?

“Fue una época muy bonita de mi vida. Cuando tomé la decisión de retirarme del Ministerio en el 2012, el presidente Santos me dijo:  se va del Ministerio, pero no se va del gobierno. Me dio la oportunidad de pensar en cuatro o cinco embajadas y dentro de esas la que más me gustó fue la del Vaticano. Y ahí estuve dos años y medio en compañía de mi esposa,  los hijos nos visitaban periódicamente, yo a todo el que quería venir le decía véngase, y les conseguía los mejores tours por el Vaticano y la verdad verdadera Germán,  es que yo me divertí mucho en esa embajada, pasamos muy bien, era un trabajo muy tranquilo después de uno ser Ministro eso era un trabajo demasiado sencillo”. 

¿Oportunidades de verse con el Papa? 

“Pues yo me vi con el papel de ser el único colombiano que ha tenido la oportunidad de ser embajador con dos papas, el uno porque renunció y el otro porque llegó. Me tocó con el Papa Benedicto y le digo que  cuando lo  conocí, pensé que estaba al frente de un santo, y no iba con mucho interés en verlo así, pero para mí Benedicto fue indescriptible, y no soy un fanático de nada. Renunció y después tuve la oportunidad de presentar cartas credenciales y saludar oficialmente al Papa Francisco, una persona maravillosa”.  

Volvamos a Manizales. Si Usted hoy tuviera la posibilidad de decir, quiero hacer esto en Manizales, ¿en qué obra pensaría o qué cosa diría usted que deberíamos sacar adelante?

“Yo le pediría a mis amigos de Autopistas del Café que definitivamente dentro del Proyecto de Conexión Centro, construyeran la doble calzada desde la Trinidad hasta  la Manuela, porque creo que esa vía le hace mucha falta a la región y especialmente a Manizales, y eso va generando un cordón de doble calzada muy importante hacia Antioquia, si se quiere llamar así.

 Y a nivel local, veo con mucho interés lo que el alcalde quiere promover, el tema de las galerías, me parece que es un tema muy interesante, muy difícil, pero la invitación es a que no se vuelvan opositores desde antes de que el proyecto  exista, eso necesita inversión privada, sin duda, eso necesita mucho compromiso, y me parece que el alcalde,  si logra sacar ese proyecto adelante, va a ser una cosa importantísima para Manizales”.

Los gremios económicos de la región se oponen a la ampliación de la concesión de Autopistas del Café para avanzar en la construcción de la doble calzada en un territorio que en su mayoría pertenece al Valle del Cauca ¿Qué opina de ese tema?

“Yo no estoy tan de acuerdo, yo conozco el mapa vial y de los peajes del país y sin duda estos peajes que nosotros tenemos generan uno ingresos, generan un gasto, si se quiere, pero para tener unas excelentes vías,  pero la verdad es que yo creo que inclusive el peaje que más costo tiene hoy, que más ingresos genera, es el que hay precisamente en la zona del Quindío.

Lo que quieren ahora es hacer una obra muy importante que no es que sea solamente para el Valle, ni para el Quindío, es para el país y para nosotros también: es hacer esa doble calzada desde la paila hasta Calarcá, y veo esa vía con mucho interés. 

Creo que los manizaleños nos estamos metiendo en una pelea innecesaria porque nos estamos dejando llevar por los amigos de Pereira, a los que también respeto mucho, pero si alguien debe estar agradecido de que esa vida se haga son los pereiranos, porque recuerde  Usted cuando se cayó el puente del Alambrado entre el Valle y el Quindío, todo el tráfico lo desviaron hacia Pereira y los amigos míos de Pereira me decía que era imposible salir de sus casas por la cantidad de tracto mulas, de buses y demás que tenían que dar toda la vuelta para salir hacia La Línea y demás, pero afortunadamente los señores de Autopistas del Café repararon ese puente en seis meses y en este momento están en un proceso de amigable composición y arbitramiento con la ANI, para ver si la responsabilidad de reparar ese puente era de ellos o de la Nación. La misma Agencia Nacional de Infraestructura reconoce que actuaron con mucha celeridad, sin invertir un peso del Gobierno Nacional, eso nos favoreció a todos. Yo creo que en eso tenemos que ser un poco menos obsesivos, sentarnos tranquilamente, hablar con el concesionario, mirar qué es lo que queremos nosotros y pensar que el país es de todos, o sea, no es que es una vía para el Quindío ni para el Valle, es una vía para todos los colombianos”.

gmg/

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