Por GERMÁN MEJÍA GALLO
Un día como hoy, hace 7 años, en medio de la celebración de la Feria Taurina de Manizales, el torero de la tierra, Andrés de los Ríos, se despidió de este mundo. Había recibido la alternativa en la Monumental Plaza de Toros de Manizales de manos de Cesar Rincón y ‘El Cid’ como padrino, en una tarde en la que los toros de Ernesto Gutiérrez le permitieron tocar la gloria al cortar las 4 orejas de sus enemigos, historia que repetiría al año siguiente con la misma ganadería y alternando con Rincón y El Juli.
Luchó por ser una gran figura, tenía todas las condiciones para serlo, pero las oportunidades fueron muy pocas, al punto que prefirió buscarlas en la otra vida… En la Iglesia de Palermo se realizó la misa de aniversario, con la presencia de su Señora Madre, familiares y amigos, ella estaba tan triste como el primer día, porque su torero favorito, prefirió llevarse la faena de su vida a otra dimensión.
Sus luchas por lograr sus objetivos lo llevaron incluso a ser empresario en plazas de segunda, así sobrevivía y toreaba, hasta que decidió volver a España a tocar de nuevo las puertas, pero el momento de la partida tenía otra ruta, que no fue propiamente la que ya había escogido.