El reconocido estilista y empresario Víctor Ocampo, conocido en el mundo de la estética como ‘El rey de las extensiones’, ha cerrado las puertas de su peluquería original en Bogotá después de cinco años de exitosa operación. A través de un video emocional publicado en Instagram, donde recorre las instalaciones ahora vacías, Ocampo aclaró que este cierre no representa un fracaso ni una crisis económica, sino una transformación impulsada por el acelerado crecimiento de su marca, marcando el fin de un ciclo con nostalgia y gratitud.
En el anuncio, que sorprendió a sus cientos de seguidoras y al sector de la estética en Colombia, Ocampo caminó por los espacios que alguna vez bullían de actividad: las áreas de atención a clientas, los lavacabezas, el sector de compra de cabello, los mantenimientos y la vitrina de extensiones. Con lágrimas en los ojos, expresó su profundo agradecimiento por el lugar que le permitió cumplir tantos sueños, destacando cómo este salón fue el punto de partida de sus logros empresariales y una referencia para innumerables mujeres.
Un adiós cargado de emoción y expansión
El salón, abierto hace exactamente cinco años con ilusión y amor, se despide como un hijo que ha crecido, según las palabras del propio Ocampo, quien comparó el negocio con una creación familiar llena de altas y bajas. Esta decisión responde a la necesidad de expandir la marca, dejando atrás el primer local para abrazar nuevas oportunidades que el crecimiento demanda.
“Hace cinco años llegué aquí con mucho amor a abrir este negocio, con mucha ilusión… Hoy, después de cinco años, con el mismo amor que llegué, con ese mismo amor, me voy, pero como con un poquito de nostalgia”
Víctor Ocampo, ‘El rey de las extensiones’
“Aquí era donde atendíamos a nuestras clientas. Y ahora, este lugar está vacío… Uf, muchas gracias. De verdad que sí. Solo puedo decirle gracias a este lugar que me ayudó a cumplir tantos sueños”
Víctor Ocampo, ‘El rey de las extensiones’
Ocampo también reflexionó sobre la realización de sus sueños, agradeciendo a Dios por la oportunidad de demostrar que con esfuerzo se pueden lograr grandes metas. “Gracias a Dios por darme la oportunidad de construir mis sueños… por también permitirme demostrarle a la gente que los sueños sí se pueden lograr”, afirmó. Finalmente, subrayó la esencia de un negocio como algo vivo: “Un negocio es como un hijo, se crea con amor y mucha ilusión, lo vemos crecer y juntos cumplir nuestros sueños, hay momentos de altas y bajas”. Este cierre abre la puerta a un futuro prometedor para ‘El rey de las extensiones’ en el competitivo panorama de la belleza colombiana.
