Fotos cortesía S.E.S
En virtud de los servicios de alta complejidad que ofrece el S.E.S Hospital Universitario de Caldas es considerado entre los 15 mejores del país y el más importante del Eje Cafetero. Sin embargo, la institución, patrimonio de la ciudad y de los manizaleños, no es ajena a la crisis por la que atraviesa la salud en Colombia. Su solidez y la responsabilidad con la que se ha administrado le permiten hoy sobrevivir, pero en el último año debió declarar la pérdida 15 mil millones de pesos de su cartera, hoy las EPS le adeudan 98 mil millones de pesos y su flujo de caja es negativo, pues para su sostenimiento mensual requiere de 15 mil millones de pesos y en la actualidad le entran diez mil millones
Ante el anuncio de la entidad de comenzar a suspender algunos de sus servicios, La Veintitrés dialogó con el Gerente del S.E. Hospital Universitario de Caldas, doctor Juan Felipe Valencia, quien nos hizo un detallado análisis de qué es lo que está pasando con el Sistema de Salud en el país y cómo afecta a los prestadores del servicio del Departamento.
Experto en gerencia de hospitales, asistencia humanitaria, salud pública en desastres, el médico anestesiólogo Juan Felipe Valencia Ríos asumió el pasado 1 de enero la gerencia del S.E.S Hospital Universitario de Caldas, institución en la de siete años atrás venía desempeñándose como Director Científico.
Este manizaleño cuenta con 25 años de experiencia laboral, académica, gremial y docente. Entre sus títulos académicos se destacan el ser magíster en Gerencia de Organizaciones de Salud de la Universidad ICESI, y máster en Asistencia Internacional Humanitaria de la Universidad de Deusto en España con Internship en la Agencia para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU en Ginebra Suiza.
También se especializó en Salud Pública en Crisis Complejas en la Universidad de Uppsala, Suecia, y realizó estudios de Liderazgo en Innovación en el Massachusetts Institute of Technology. Desde el 2011 es docente en las universidades Autónoma de Manizales y de Caldas. Hace 13 años formar parte del equipo del S.E.S. HUC pro antes de ingresar allí, prestó sus servicios en Confa y la Cruz Roja y además fue consultor de la Organización Panamericana de la Salud en temas de Desastres Naturales, así como del Observatorio de Minas Antipersona.
Para comenzar doctor Valencia, ¿cuéntenos cómo se observa la crisis del sector salud estando al frente de una institución tan importante como esta?
“Los sistemas de salud en general en el mundo pasan por esos periodos cíclicos, como por bucles, períodos en los que los sistemas maduran, se implementan, maduran y luego tienen momentos donde hay que hacer ajustes y podríamos decir que por la situación actual con el nuevo gobierno que tiene unas perspectivas de cambio y de generar avances en el sistema, plantea una situación de reforma. Mientras se va dando el contexto del estudio de la Reforma, han ocurrido algunos fenómenos a partir de ese estudio en el Legislativo que han impactado directamente en cómo se está prestando el servicio de salud. Esa es una manera general de explicarlo, considerando que los sistemas de salud norma y habitualmente se reforman, lo que pasa es que en el contexto actual de discusión, se habla
de posturas ideológicas distintas, de falta de consenso, de falta de análisis y es en lo que estamos actualmente. Viene un nuevo análisis legislativo en este segundo periodo para lograr, basados en consenso, hacer las modificaciones que el sistema necesita, porque las necesita, como lo han dicho muchos, sin destruir lo bueno que tiene el sistema en la actualidad”.
¿Y cree que se van a lograr esos consensos?
“Hay que ser optimistas, la tarea está clara. Escuchamos esta semana en la instalación de las sesiones de legislativo al señor Presidente anunciar que vamos a buscar consenso con los distintos actores. Para el Sistema de Salud es muy importante avanzar en consenso con los gremios, las IPS, las EPS, la Academia, es completamente necesario ese consenso si se quiere llegar a un trámite mucho más fluido en el Legislativo”
¿Cuál es la situación de Caldas, donde todos los hospitales se quejan hoy de que el dinero no les llega?
“El sistema de salud en general y eso no es nuevo y no parte del actual gobierno, siempre ha tenido un modo de operación que es un poco complejo de entender si uno se sitúa en otro sector, y es que los pagos generalmente ocurren más o menos a los 180, 190 o 200 días después de prestados los servicios y entregadas las facturas, mientras que los hospitales, las IPS tenemos que asumir los costos operativos a los 30 o 60 días, esa es una de las particularidades. Y la Segunda es que las tarifas que se reconocen a los hospitales, a las clínicas, con frecuencia son inferiores a lo que estamos gastando. En Caldas esos dos fenómenos existen, y a partir del estudio de la reforma y un poco derivado de las posturas distintas que tienen las EPS con el Gobierno, el flujo de recursos ha disminuido, considerando eso sí que este ha consignado los recursos de la UPC. Entonces ahí hay unas posturas encontradas donde aparece un elemento adicional y es: sí me han consignado, pero los recursos no son suficientes. Entonces, todos esos factores están haciendo que los recursos no lleguen de manera fluida y en la cantidad que requerimos quienes prestamos los servicios”
Eso significa que lo que entrega el Gobierno por cada paciente, la llamada UPC (Unidad de Pago por Capitación) ¿no alcanza?
“Uno puede dar una respuesta sencilla: sí, no alcanza; pero para hacer esa afirmación uno tiene que tener un sustento y los grandes actores del análisis de esa respuesta han dicho, no tenemos toda la información y en esa tarea están. La segunda consideración es ¿por qué no alcanza?, y ahí muchos consideran que es porque el universo de cobertura es muy amplio”
Por lo que Usted dice, se podría decir que en medio de todo, que los colombianos tenemos un buen sistema de salud…
“Las valoraciones del sistema demuestran, con números básicamente, que los colombianos valoran positivamente el sistema de salud, que un margen alrededor del 80% nuestro sistema de salud es adecuado y satisfactorio. Claro, si le preguntan a un colombiano que está en Uribia, en La Guajira, él va a decir, venga, no, porque es que yo aquí no tengo centro de salud, yo aquí no tengo especialistas, yo no tengo dónde llevar a mi esposa para que nazca el hijo en las mejores condiciones; seguramente que si le preguntan a los habitantes de el área urbana de Bogotá, Medellín o Cali van a decir, hombre, sí, tanto la EPS como el sistema puedo decir que son positivos porque cada vez que yo necesitaba una atención me la prestan”. Como siempre, puede haber unos tiempos de espera y demás, por eso es que la valoración es mayoritariamente positiva”.
Ahora acerquémonos entonces al Hospital de Caldas ¿cuál es su situación?
“Hoy en términos de prestación va muy bien, lo reconocen los usuarios, los aseguradores. Hemos desarrollado en estos 17 años de historia, servicios muy importantes, tenemos una Unidad Integral de Cancerología, una unidad neurovascular, hacemos más de 550.000 prestaciones cada año, más de 10.000 cirugías, 2.600 partos, más de 1.300 pacientes se hospitalizan cada mes, en esos números digamos que vamos bien y los resultados clínicos y la satisfacción de los usuarios es muy alta.
Ahora vamos a la parte financiera: siempre arrastramos una cartera, hay una que es reciente y hay una cartera que es vieja. De alguna manera había un equilibrio y a partir del año anterior por distintas situaciones que se han presentado en el país, se movieron un poco los actores de la prestación y los recursos comenzaron a disminuir. Muchos elementos han hecho que unos dineros que llegaban a la institución al final de cada año y aliviaban la situación de cartera que eran más o menos 10.000 millones de pesos cada año, no llegaron y entonces empezamos a perder y acudir a los bancos. Y luego viene el tema del giro directo, que es una muy buena medida decretada por el Gobierno, y empezó a llegar fluido y en una buena cantidad, luego bajó. Al bajar, otra vez nos apretamos. Entonces el desbalance llegó y llegamos a un momento donde la situación del hospital se volvió crítica”.
Ustedes tenían una cartera de 78 mil millones de pesos, pero esa situación cambió…
“En el 2023, esa era la cartera total de todas las EPS y en este 2024 se subió en 20.000 millones de pesos por los factores que ya mencionamos; es muy difícil operar una institución de estas características, que necesita 15.000 millones de pesos cada mes, porque tenemos más de 1.200 colaboradores para prestar todas esas atenciones, vinculados además de planta, cuando el dinero llega muy a ras y a veces no llega, entonces ahí es donde hemos levantado la mano para decirles cual es la situación del hospital y porque debemos ser responsables en exponerla a la comunidad, porque nos correspondió empezar a disminuir la prestación de algunos servicios y nosotros nunca hemos querido que el usuario se afecte”.
¿Cómo entender que teniendo una tarifa especial, el Gobierno les está pagando la mitad o menos?
“Esa es una situación difícil de entender, difícil de entender porque si todos los insumos, los servicios públicos, los salarios subieron el 9,73%, pues lo lógico es que las tarifas de la prestación de servicios subieran en la misma proporción y lamentablemente eso no es lo que ha ocurrido; eso no es nuevo, también es otro de los factores crónicos del sistema. Entonces eso ha hecho que, claro, en la medida que nos aumentan otros costos, las tarifas no van en la misma proporción y nosotros, los hospitales, estamos asumiendo los costos financieros de esa brecha y a largo plazo eso es insostenible. Por eso es que hemos recurrido a todos los mecanismos de ayuda, de auxilio, para que se implemente un plan que nos permita llegar a una situación de equilibrio y continúe la prestación“
Escuchando lo que nos comenta sobre el hospital, entendería uno que este es el que más clientes tiene, que más trabajo hace, por consiguiente hay que preguntar si a la hora de recibir, ¿se recibe en la misma proporción?
“Nosotros como institución hospitalaria de la región hemos tenido un reconocimiento por el número de prestaciones, por sus resultados de calidad y tenemos desde hace algunos años esa acreditación en el Eje Cafetero, en términos de resultados clínicos; y prestamos, proporcionalmente a lo que ocurre Manizales y Caldas, el mayor número de atenciones de alta complejidad. No somos los únicos, no somos infalibles, nos complementamos y complementamos la red y eso es muy importante decirlo con toda honestidad, y nos llegan los recursos, lo que pasa es que la brecha crece. O sea, nosotros prestamos muchos servicios, 550 mil atenciones cada año y nos llega un dinero, pero la brecha no se cierra y por el contrario aumenta”.
¿Cuál es entonces el mensaje hoy en medio de la situación?
“El mensaje se puede resumir en una frase y es: la salud es un problema de todos. Aquí todos ponemos porque este es un sistema de todos. Y antes de ir a la respuesta, también otra frase adicional es que la salud nos toca a todos. A mí me puede preocupar un poco la vivienda, el medio ambiente, la minería, pero la salud es un problema que nos afecta a todos y en algún momento vamos a tener que recurrir a nuestro sistema de salud o lo hacemos continuamente. Entonces esas son dos frases que nos lleva a que seamos congruentes con que la salud, siendo un problema de todos, debemos ejecutar acciones que permitan que nuestro sistema continúe funcionando a nivel central, que el giro directo se mantenga y que se mantenga en los rangos del 80%, que las EPS hagan los aportes, que permitan que ese giro llegue; y que no se olviden que queda un 20%, porque si ese 20% no se paga, pues la brecha va a seguir y eso nunca lo han tenido en cuenta”.
Y ya para que terminemos aquí, ha habido situaciones tan complicadas como el tener que castigar carteras durísimas, por ejemplo, yo le escuché decir a ustedes en estos días que tuvieron que castigar 15.000 millones de pesos…
“Es una barbaridad. Este año hemos tenido que castigar muchos valores, 15.000 millones entre el 2023 y el 2024. O sea, piensen en cualquier tipo de actividad, que se podría realizar con ese dinero para tener que aceptar que finalmente se perdió. Con 15.000 millones de pesos este hospital, por ejemplo, compraría el PET escáner de patología, abriríamos una unidad de Pediatría, es decir, haríamos un montón de inversiones que son necesarias en esta región. Por eso hoy también alzamos la voz y decimos: ojo, esos $ 98.000 millones que hoy tenemos en cartera no se pueden perder, cualquier pesito que le llega a esta institución, siendo una institución sin ánimo de lucro, de carácter público, se invierte nuevamente en un hospital que es de todos ustedes”.
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