Empleados abuchean a Cabal en fiesta de empresa de seguridad en Bogotá; Petro denuncia manipulación de votos

Compartir en redes sociales

En un incidente que refleja la creciente polarización política en Colombia, la precandidata presidencial María Fernanda Cabal fue abucheada por empleados de una empresa de seguridad durante su discurso en la fiesta de fin de año organizada en Bogotá. Los trabajadores interrumpieron su intervención con gritos de “fuera, fuera”, en un claro rechazo a su presencia, lo que generó un video que rápidamente se viralizó en redes sociales.

El presidente Gustavo Petro tomó el video como base para compartirlo en su cuenta de X, donde lanzó una dura advertencia contra lo que calificó como intentos de manipulación de votos por parte de empresarios. El hecho ocurrió en el marco de la campaña presidencial colombiana, en un contexto de tensión electoral donde han surgido preocupaciones por la posible presión sobre empleados para influir en sus preferencias políticas, incluyendo prácticas como la compra de votos.

Petro exige acción policial contra compradores de votos

El video, grabado y difundido inicialmente por el usuario @LinaLen66067444 en X, muestra el momento exacto en que los empleados expresan su descontento de manera abierta, evidenciando una resistencia creciente a figuras públicas en eventos empresariales. Esta situación subraya el clima de confrontación en el país, donde la libertad del voto se ha convertido en un tema prioritario ante denuncias de coacción en entornos laborales durante la época electoral.

“No es bueno que empresarios traten de manipular los votos de sus trabajadores. Eso es un delito. El voto es libre en Colombia. La orden prioritaria de la policía es detener y judicializar a los compradores de votos en el país”

Gustavo Petro, presidente de Colombia

La declaración de Petro, capturada en una pantalla de su publicación en X, pone de manifiesto la preocupación gubernamental por preservar la integridad del proceso electoral, mientras el episodio con Cabal sirve como ejemplo de cómo la polarización se infiltra incluso en celebraciones corporativas de fin de año, alertando sobre posibles irregularidades en la influencia empresarial sobre el voto ciudadano.

Sigue leyendo