Una resolución expedida el 17 de octubre de 2025, la 1491, obliga a todas las medianas y grandes empresas en Colombia a sembrar al menos dos árboles por cada empleado, una medida que reglamenta la Ley 2173 de 2021 y que, según sus objetivos, busca restaurar la estructura ecológica del país, aumentar la cobertura vegetal y fortalecer la educación ambiental mediante la colaboración entre ciudadanía, empresas y autoridades. La norma también crea y regula las Áreas de Vida y ordena su registro en el Registro Único de Ecosistemas y Áreas Ambientales, REAA, con certificados de reconocimiento ambiental para personas y organizaciones.
El entramado institucional responsable de su implementación está integrado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, las alcaldías municipales, las Corporaciones Autónomas Regionales, las Corporaciones de Desarrollo Sostenible, Parques Nacionales Naturales y las autoridades ambientales de los grandes centros urbanos. Según lo dispuesto, las Áreas de Vida serán delimitadas por las alcaldías en coordinación con estas autoridades y se inscribirán en el REAA; para la siembra y el mantenimiento deberá destinarse un porcentaje del territorio municipal; las jornadas de plantación se planificarán y publicarán para informar a la ciudadanía, y se emitirán certificados de reconocimiento ambiental que acompañarán a voluntarios y empresas que cumplan con la medida.
La creación de Áreas de Vida y el plan de siembra por empresa
La resolución se apoya en la Constitución de 1991, conocida como la Constitución Ecológica, y en la Ley 2173 de 2021; el artículo 79 garantiza un ambiente sano y la participación de la comunidad. La norma 1491 reglamenta esa ley para promover bosques y Áreas de Vida, y para ello establece que cada empresa deberá sembrar al menos dos árboles por empleado y que se crearán y gestionarán Áreas de Vida en todo el territorio nacional, con delimitación por las alcaldías y un registro en REAA; también se contemplan certificados de reconocimiento, gratuitos y con validez de un año, denominados “Siembra Vida Buen Ciudadano” para ciudadanos y “Siembra Vida Empresarial” para empresas. Además, se definieron zonas prioritarias como nacimientos de agua, rondas hídricas y humedales, así como áreas protegidas del SINAP y la Reserva de Biosfera del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
No hay declaraciones textuales registradas en el material.
Con la implementación, se espera un incremento de las actividades de plantación y monitoreo, así como un reconocimiento formal para ciudadanos y empresas que participen, lo que además podría avanzar en la compensación de la huella de carbono y en la educación ambiental a nivel comunitario. En cada municipio, las Áreas de Vida y la planificación de jornadas de siembra serán parte de la agenda pública para que la ciudadanía conozca cuándo y dónde se realizarán las campañas, fomentando la participación y la transparencia.
















