Estas son las preocupaciones con la aprobación de la Reforma a la Salud

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Culminado el debate en la plenaria de la Cámara de Representantes, Gestarsalud, gremio que agrupa a las EPS en su mayoría del régimen subsidiado, plantea las principales preocupaciones y dudas sobre el articulado de la Reforma a la Salud que acaba de ser aprobado y que sigue su trámite para ser debatido en la Comisión VII del Senado y en la Plenaria, esperando que el Gobierno y los Senadores revisen con detalle estos aspectos.

Tomado de PANTALLAZOS NOTICIAS

Gestarsalud, advierte que, el actual articulado va en contravía del derecho a la salud de los usuarios porque, entre otras, rompe la integralidad que debe existir entre los servicios de baja, mediana y alta complejidad poniendo en riesgo la atención oportuna de los usuarios; vulnera el derecho individual de las personas a la seguridad social y pone en riesgo la protección financiera de las familias.

Son 8 los aspectos cruciales sobre las que advierte Gestarsalud, a través de su directora Carmen Eugenia Dávila: 

  1. Fraccionamiento de la Atención del Paciente:

El primer nivel de complejidad estará desarticulado de la mediana y alta complejidad.  Se rompe la integralidad que debe existir entre los servicios de baja, mediana y alta complejidad. Los de baja complejidad a cargo de los CAPS y los de mediana y alta gestionados parcialmente por las Gestoras de Salud y Vida y otros actores.

  • Múltiples Responsables de la Atención:

La distribución de responsabilidades entre diversas entidades podría generar confusión para los usuarios, dificultando la identificación de quién es el responsable de garantizar sus derechos y servicios de salud.

Hoy las EPS son las únicas encargadas de garantizar todos los servicios de salud que requieren las personas, la reforma aprobada en la plenaria de la Cámara de Representantes, dispersa la responsabilidad en múltiples entidades como los CAPS, la ADRES, los municipios y departamentos, las coordinaciones regionales y departamentales, las Gestoras de Salud y Vida, el Ministerio de Salud y Protección Social, entre otras. El usuario no sabrá ante quien acudir para reclamar su derecho. Nadie se hará responsable del paciente y las instituciones van a terminar “tirándose la pelota”.

  • Desarticulación de Redes y Rutas de Atención:

Se desarticulan las rutas de atención y las redes que hoy tienen conformadas las EPS. Todo sufrirá una reorganización. Las redes se redefinen por regiones y dependerá de la oferta territorial. Los grupos de riesgo que hoy se manejan tales como: Enfermedad Renal Crónica, VIH, Cáncer, Hemofilia, entre otras, tendrán nuevos prestadores y nuevos mecanismos para la entrega de tecnologías que hará más complejo garantizar integralidad.

  • Brechas en el Acceso y Atención:

Las personas que tengan mayor capacidad de pago tendrán posibilidad de tener o continuar con seguros privados o medicinas prepagadas. Quienes tienen menor capacidad no podrán acceder a estos productos o a los planes complementarios que hoy ofrecen algunas EPS. Esto generará desigualdades en la atención médica, creando brechas entre ricos y pobres, que hoy no existen frente al plan de beneficios y los derechos.

  • Inversiones adicionales con los mismos recursos:

Con los recursos que hoy financian los tratamientos de las personas y las demás actividades, también se va a financiar la infraestructura pública, formación de talento humano, nivelación salarial del talento en salud, financiación de los equipos EMIT, financiación del funcionamiento de hospitales públicos, funcionamiento de los centros de atención primaria. Si sobran recursos, se destinarán a la atención de las personas.

  • Se acaba con el seguro individual de salud:

Con la reforma se pierde completamente la protección al usuario, es decir, el aseguramiento individual en salud, una conquista de los trabajadores colombianos que lleva más de 70 años para los del régimen contributivo y de 30 años para los del subsidiado. El articulado aprobado deja una gran incertidumbre sobre los derechos y la protección que ofrece el actual sistema.

  • Riesgos para la Protección Financiera de las Familias:

Se acaba con la protección financiera de las familias en materia de salud, por cuanto la Unidad de Pago Por Capitación, que el sistema reconoce a las EPS, a cambio de un Plan de Beneficios en Salud explícito y que le ha permitido a Colombia tener el menor gasto de bolsillo en salud de toda Latinoamérica, se pierde completamente con la reforma y se sustituye por un teórico mejoramiento de los servicios sin cuentas claras de los costos y la inversión requerida. 

Esto pone en riesgo las finanzas de los hogares por cuanto en caso de que un miembro de la familia presente una enfermedad grave o de alto costo, tendrán que destinar sus patrimonios a un tratamiento complejo y costoso. 

  • Se atenta contra los principios de disponibilidad y accesibilidad:

No se intervienen los elementos de disponibilidad y accesibilidad de que habla la Ley Estatutaria de Salud. Los principios que esta ley plantea se afectan, por ejemplo la libre elección, solidaridad y continuidad.

Las preocupaciones evidenciadas por Gestarsalud, subrayan la importancia de una revisión detallada del proyecto de Reforma a la Salud. “Es crucial considerar los impactos potenciales en la accesibilidad, en la calidad y la equidad en la atención médica de los usuarios para garantizar un sistema que beneficie a todos los ciudadanos”, afirmó Carmen Eugenia Dávila.

La Directora del gremio de las EPS del régimen subsidiado también dijo que, “preocupa la falta de coincidencia entre las declaraciones del ministro de Salud y el contenido del texto aprobado” y resaltó la importancia de una discusión y un diálogo transparente donde se consideren todas las voces, sobre todo las de los usuarios y pacientes, quienes son fundamentales para la construcción de un sistema de salud sólido y equitativo en Colombia.

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