El pasado 20 de septiembre investigadores de la Fiscalía General de la Nación dieron con el punto indicado por el confeso asesino, donde habría sido arrojado el cuerpo del religioso.
…
Con una misa de exequias programada para este jueves 10 de octubre a las 10:30 de la mañana en la Catedral Nuestra señora de La Pobreza, de Pereira, se dará el último adiós al padre Darío Valencia, cuyos restos fueron hallados el mes pasado, tras cinco meses sin saber de su paradero.
Así fue determinado por la Diócesis de Pereira, luego de que la regional Suroccidente del Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó que efectivamente los restos hallados en zona rural de Belalcázar correspondían a los del religioso, natural de Risaralda (Caldas).
Como se recordará, este suceso comenzó a tener claridad tras la confesión que realizó el presunto homicida, detenido en París, Francia. Desde allí el hombre aseguró a las autoridades que asesinó al sacerdote, de 59 años, y entregó datos del punto exacto donde había dejado su cuerpo.
Pese a que desde un primer momento los restos hallados por las autoridades daban a entender que, de hecho, se trataba del padre Valencia, según explicaron días posteriores familiares y allegados, era necesario esperar las pruebas de ADN del instituto forense.
Dicho informe advierte que fueron cuatro disparos los que recibió el sacerdote a manos de su verdugo, Julián Eduardo Cifuentes Gómez, quien a pesar de tener una cercanía con Valencia, en aquella ocasión se reunió con él para tratar un asunto relacionado con la venta de la camioneta de propiedad del religioso.