La movilización ciudadana busca visibilizar los efectos de la pirotecnia en animales, adultos mayores, niños y población vulnerable, tras recientes casos de mascotas que murieron por episodios de estrés asociados a detonaciones durante la temporada decembrina.
Este sábado 20 de diciembre, a partir de las 4:00 de la tarde, se realiza en Armenia un cordón humano de rechazo al uso de pólvora denominado “Estallidos que matan”. La actividad tiene lugar en la entrada del Superinter de la calle 50, antigua Feria de los Plátanos, y convoca a la ciudadanía a manifestarse de manera pacífica contra esta práctica.
Los organizadores invitan a los asistentes a participar con camiseta blanca, llevar carteles con mensajes de rechazo y difundir la jornada a través del hashtag #EstallidosQueMatan. La iniciativa surge luego de varios casos registrados en el departamento durante la actual temporada navideña.
Uno de ellos es el de Horus, un border collie de casi diez años que fallece el 9 de diciembre tras sufrir una crisis severa provocada por una quema prolongada de pólvora en el sector de la carrera 50, en la comuna 2 de Armenia. Según su propietario, las detonaciones se extendieron por cerca de 20 minutos y desencadenaron un estado de pánico extremo en el animal.
Posteriormente, Horus presentó complicaciones de salud asociadas al estrés, entre ellas una torsión intestinal que requirió cirugía de urgencia. Aunque el procedimiento se realizó, el cuadro clínico se agravó y el animal murió horas después en una clínica veterinaria.
El otro caso corresponde a Bobby, un perro de diez años que fallece el 8 de diciembre luego de sufrir múltiples convulsiones asociadas a los estallidos registrados durante la noche y la madrugada del 7 de diciembre, en el sector del Yulima. Pese a la atención veterinaria recibida en varias ocasiones, el animal entró en paro respiratorio.
Desde el ámbito veterinario se advierte que la pólvora afecta de forma directa el sistema nervioso de los animales debido a su alta sensibilidad auditiva. Los estallidos pueden provocar desorientación, crisis de pánico, convulsiones y alteraciones fisiológicas severas, especialmente en animales de edad avanzada o con condiciones previas.
Colectivos animalistas señalan que estos hechos no son aislados y reportan un incremento de animales extraviados, lesionados o muertos durante esta época. Las fechas con mayor uso de pólvora, como el 7, 24 y 31 de diciembre, concentran la mayor cantidad de reportes.
Mientras continúan las campañas institucionales de prevención y las restricciones al uso de pólvora en varios municipios, el cordón humano de este sábado busca llamar la atención sobre las consecuencias de esta práctica y promover celebraciones que reduzcan los riesgos para la comunidad y los animales.

















