En el mercado de divisas colombiano, el euro cerró el 25 de diciembre a un promedio de 4.393,18 pesos colombianos, registrando una caída del 0,68 por ciento respecto a los 4.423,30 pesos de la jornada anterior, según reportes de Dow Jones citados por Infobae y análisis de Corficolombia. Esta cotización refleja la volatilidad persistente en el tipo de cambio, donde el euro se vende actualmente más caro que el dólar en el contexto local, influida por desafíos fiscales continuos, riesgos energéticos, conflictos sociales, inseguridad y el fortalecimiento general del dólar a nivel global.
La variación semanal del euro alcanzó el -1,71 por ciento, mientras que en el último año acumula un alza del 2,87 por ciento, con una volatilidad anual del 15,56 por ciento. En la sesión previa, la moneda europea había ascendido un 1,25 por ciento, aunque la volatilidad de siete días se mantiene por debajo de la anual. Estos movimientos se producen en un entorno donde el sistema financiero colombiano muestra resiliencia pese al aumento de la morosidad, y la inflación de 2024 ha descendido notablemente.
Proyecciones económicas para 2025
Para 2025, Corficolombia proyecta un crecimiento del PIB colombiano del 2,6 por ciento, impulsado principalmente por el consumo privado e inversión, aunque con inflación estimada en el 4 por ciento al cierre del año. Sin embargo, persisten riesgos derivados del dólar fuerte, la posible inflación en Estados Unidos tras la era Trump y una depreciación adicional del tipo de cambio, lo que podría presionar aún más las divisas como el euro en el mercado colombiano.
El rol de las monedas en circulación
El Banco de la República de Colombia controla estrictamente la circulación de las monedas en pesos, que incluyen denominaciones de 50, 100, 200, 500 y 1.000 pesos. Las de 500 y 1.000 pesos son bimetálicas para mayor seguridad contra falsificaciones, y sus diseños aluden a la rica biodiversidad nacional, como el oso de anteojos, la guacamaya bandera, la rana de cristal y la tortuga caguama. Cabe destacar que la moneda de 1.000 pesos circuló por primera vez entre 1996 y 2002, pero perdió popularidad debido al incremento de falsificaciones, lo que subraya la importancia de estas medidas de seguridad en la economía cotidiana.
Estos indicadores y características monetarias pintan un panorama de cautela para los inversionistas y ciudadanos en Colombia, donde la estabilidad del tipo de cambio y la solidez fiscal serán clave para navegar los desafíos del próximo año.

















