El euro cerró el último día de 2024 en un promedio de 4.431,45 pesos colombianos en el mercado de divisas local, según el reporte de Dow Jones, lo que representó un alza del 3,04 por ciento frente a la sesión previa que cotizó en 4.300,60 pesos. Esta variación significativa posicionó a la moneda europea como más cara que el dólar en Colombia, en un cierre de año marcado por fluctuaciones en el tipo de cambio controlado por el Banco de la República.
En la última semana, el euro acumuló un incremento del 0,18 por ciento, mientras que en el año completo registró un avance del 3,79 por ciento, aunque el día anterior había mostrado una ligera caída del 0,15 por ciento. La volatilidad en los últimos siete días alcanzó el 15,86 por ciento, reflejando la dinámica del mercado cambiario colombiano, donde el peso enfrenta presiones tanto internas como externas.
Proyecciones optimistas para 2025 con riesgos latentes
Para 2025, Corficolombia proyecta un crecimiento del PIB colombiano del 2,6 por ciento, con una inflación que cerraría el año en el 4 por ciento, en un panorama optimista respaldado por la resiliencia del sistema financiero pese al aumento en la morosidad y la descenso de la inflación durante 2024. Sin embargo, Infobae destaca riesgos fiscales, energéticos, sociales, de inseguridad y externos, como un dólar fuerte y la inflación en Estados Unidos tras la llegada de Trump, que podrían impactar el valor del peso.
En este contexto, el peso colombiano, emitido en denominaciones de monedas de 50, 100, 200, 500 y 1.000 pesos por el Banco de la República, mantiene su circulación con diseños que celebran la biodiversidad nacional. Las monedas de 500 y 1.000 pesos son bimetálicas e incluyen imágenes del oso de anteojos, la guacamaya bandera, la rana de cristal y la tortuga caguama, aunque la versión de 1.000 pesos emitida entre 1996 y 2002 ha sido señalada por su facilidad de falsificación.

















