El euro cerró el 31 de diciembre en el mercado de divisas colombiano a 4.431,45 pesos colombianos, registrando un alza del 3,04 por ciento frente a la sesión previa, según un reporte de Dow Jones divulgado por Infobae. Esta cotización, calculada como promedio de cierre diario, refleja una notable volatilidad en la moneda europea, que se cotizó por encima del dólar estadounidense en el contexto local.
En la sesión anterior, el euro había cerrado en 4.300,60 pesos, con una variación previa del menos 0,15 por ciento. A lo largo de la semana, acumuló un incremento del 0,18 por ciento, mientras que en el año registró un avance del 3,79 por ciento, en medio de una volatilidad semanal del 15,86 por ciento. Estos movimientos subrayan la dinámica del peso colombiano, la moneda legal controlada por el Banco de la República, que circula en denominaciones como monedas de 50, 100, 200, 500 y 1.000 pesos.
Detalles del peso y su evolución
Entre las monedas destacadas, las de 500 y 1.000 pesos son bimetálicas e incorporan diseños que aluden a la biodiversidad colombiana, como el oso de anteojos, la guacamaya bandera, la rana de cristal y la tortuga caguama. La moneda de 1.000 pesos, en circulación entre 1996 y 2002, ha sido particularmente vulnerable a la falsificación, lo que resalta los desafíos en la integridad del circulante en un mercado financiero que, pese a enfrentar morosidad elevada y baja rentabilidad, muestra resiliencia y una recuperación gradual impulsada por tasas de interés más bajas y mayor inversión.
Perspectivas económicas para Colombia en 2025
En este escenario cambiario, donde el euro se vende más caro que el dólar, las proyecciones para la economía colombiana en 2025 apuntan a un crecimiento del PIB del 2,6 por ciento según Corficolombia, impulsado principalmente por el consumo privado y la inversión. Sin embargo, persisten riesgos significativos, incluyendo tensiones fiscales, problemas energéticos, desafíos sociales, inseguridad interna y factores externos como un dólar fortalecido y una posible inflación en Estados Unidos derivada de las políticas de Donald Trump.
Adicionalmente, la depreciación cambiaria y los efectos de indexación podrían elevar la inflación en Colombia hasta el 4 por ciento en la segunda mitad de 2025, lo que añade incertidumbre a la estabilidad del peso frente a monedas como el euro.
