En un testimonio revelador ante la Corte Suprema de Justicia, el exdirector de la DIAN y exministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, ha destapado presuntas irregularidades en nombramientos dentro de la entidad aduanera, involucrando directamente a la embajadora de Colombia en el Reino Unido, Laura Sarabia, y al presidente Gustavo Petro. Según Reyes, Sarabia actuó como intermediaria para transmitir instrucciones presidenciales destinadas a la designación de Gladys Reina Villavicencio en la DIAN de Buenaventura, a pesar de graves denuncias de corrupción y vínculos con redes de contrabando en ese puerto clave. Este intercambio ocurrió el 15 de abril de 2022, mediante chats y correos electrónicos, donde se ignoraron alertas sobre sobornos y conexiones ilícitas, incluyendo las de Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo, un colaborador contra quien la Fiscalía ha solicitado extradición por transferencias ilícitas a través de familiares en Estados Unidos.
La investigación, revelada en exclusiva por la revista Semana y parte de un proceso judicial en curso, examina una cadena de decisiones que salpica a decenas de políticos y funcionarios, con al menos 65 congresistas y excongresistas bajo escrutinio. Reyes entregó pantallazos de chats y correos como pruebas, destacando cómo advirtió a Sarabia sobre un correo enviado a la Presidencia que detallaba sobornos atribuidos a Villavicencio y su nexo con Papá Pitufo. Además, se mencionan recomendaciones para el sindicalista de la DIAN, John Freddy Restrepo, y figuras como Olga Lucía Velásquez, representante a la Cámara, así como el hermano del presidente, Juan Fernando Petro, y el abogado César Valencia, quien ha reconocido su amistad con Marín Buitrago. Este episodio se enmarca en la transición de Sarabia hacia la Cancillería, período de presiones intensas en nombramientos.
Testimonios y reacciones ante las acusaciones
Las revelaciones de Reyes ponen en el centro del debate el tráfico de influencias en la DIAN de Buenaventura, donde Villavicencio fue impulsada pese a las denuncias documentadas, y Restrepo figura en recomendaciones sindicales cuestionadas. Valencia, por su parte, admitió lazos con el alias Papá Pitufo, avivando las sospechas de redes de contrabando. La magnitud del caso, con su impacto en la gestión aduanera y la credibilidad del Gobierno, ha generado un escándalo que podría redefinir la agenda política.
«No conozco cuál era el interés, yo simplemente lo que estaba haciendo era cumpliendo mi función de ejecutar una orden del presidente Petro»
Laura Sarabia, embajadora en el Reino Unido
«No necesito que me recomienden porque en la Dian me conocen perfectamente. Tampoco conozco a ese señor Papá Pitufo, no sé por qué me recomendaron, no puedo controlar eso»
John Freddy Restrepo, sindicalista DIAN
«Nunca le he pasado una hoja de vida ni al exministro Luis Carlos Reyes, ni a alguien de la Dian. Llevo muchos años trabajando, mi vida ha sido pública desde 1999. Puedo pasar por un polígrafo y pueden identificar que estoy diciendo la verdad»
Olga Lucía Velásquez, representante a la Cámara
La Corte Suprema avanza en la pesquisa, mientras el Gobierno enfrenta cuestionamientos sobre la transparencia en sus decisiones administrativas. Este caso no solo expone vulnerabilidades en la DIAN, sino que invita a una reflexión profunda sobre el control de influencias en entidades estratégicas como las aduanas, en un contexto de lucha contra el contrabando y la corrupción.

















