Un hecho de gran impacto sacudió la tarde bogotana cuando el exmilitar retirado César Augusto Buitrago Pérez, de 45 años y originario de Casablanca, Tolima, fue interceptado en Mazurén durante un operativo de captura. En el tiroteo, Buitrago Pérez abrió fuego contra tres agentes del Gaula Militar, dejando a los tres heridos; la investigación lo vincula con un caso de extorsión y doble homicidio ocurrido en Villahermosa, Tolima, y señala a Muñoz, otro exmilitar retirado, como presunto implicado.
El desarrollo del operativo incluyó el uso de un Chevrolet Aveo azul, placas OLM 017, como vehículo de vigilancia, mientras que el sospechoso viajaba a bordo de una camioneta Isuzu 4×4 y estaba acompañado por tres mujeres. Tras el inicio de los disparos, los agentes no respondieron de inmediato para evitar daños colaterales a las acompañantes; posteriormente se desató un enfrentamiento y el remate del sospechoso en el suelo. En la intervención fueron incautadas una pistola 9 milímetros, dos proveedores y un teléfono celular. Los tres agentes del Gaula Militar fueron atendidos en la Clínica del Trabajador y en la Fundación Cardioinfantil.
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La investigación previa, que se extendió durante tres años, vincula a Buitrago Pérez con homicidio y extorsión contra dos agricultores de granadilla en Villahermosa y apunta a la posible complicidad de Muñoz, otro exmilitar retirado. Las autoridades mencionan movimientos y posibles contrataciones por particulares, con registros de actividad en Tolima que incluyen Villahermosa y los cantones de Líbano, Belén, donde se identifican dos y un lote de granadilla respectivamente.
«Durante el procedimiento, el sujeto, quien se encontraba acompañado por tres mujeres, abrió fuego contra nuestros soldados, quienes resultaron lesionados al abstenerse de hacer uso de sus armas de dotación, para evitar daños colaterales a las acompañantes del señalado» – Comando de la Décima Tercera Brigada
La situación evidencia una posible red criminal que operaba entre Bogotá y el Tolima, con indicios de que se habría buscado contratar servicios por particulares y mantener una estructura que permitiría la ejecución de extorsiones y homicidios. Ante la contundente intervención, las autoridades siguen recolectando evidencias, entre ellas armas, teléfonos y rastros de movimientos en Tolima, para esclarecer la participación de Buitrago Pérez y Muñoz, y para determinar la magnitud de la red criminal que habría estado operando en la región.
