El exministro de Justicia del gobierno de Iván Duque, Wilson Ruiz Orejuela, respondió con dureza en la plataforma X a una publicación del presidente Gustavo Petro Urrego, quien reconoció su tendencia a la ingenuidad al confiar en las personas, pero defendió su fe en el pueblo como un acierto. Ruiz calificó esta actitud no como ingenuidad, sino como irresponsabilidad, especialmente en el contexto del reciente aumento del salario mínimo en un 23,7 por ciento sin un respaldo económico sólido, lo que a su juicio pone en riesgo a las pequeñas empresas y subestima la inteligencia de los colombianos. Esta controversia se intensificó con publicaciones recientes en X y gestiones judiciales divulgadas el 29 de diciembre de 2025 ante la Registraduría Nacional del Estado Civil y la Procuraduría General de la Nación.
Petro había escrito en X que uno de sus principales defectos es ser ingenuo y creer mucho en los demás, pero insistió en que creer en el pueblo no es un error, sino un acierto siempre. Ruiz, por su parte, replicó directamente cuestionando esta narrativa y vinculándola a políticas económicas populistas, al tiempo que anunció acciones legales contra la promoción de una Asamblea Constituyente. En su mensaje, el exministro expresó que el país no aceptará más populismo, ni el del presidente ni el que pretende continuar el senador Iván Cepeda, y enfatizó que la Constitución no es un juego ni los ciudadanos pueden ser objeto de engaños con anuncios sin fundamento jurídico.
Acciones legales contra la Asamblea Constituyente
Ruiz presentó un derecho de petición ante la Registraduría Nacional solicitando documentación sobre el comité promotor de la Asamblea Constituyente, incluyendo topes de financiación, neutralidad estatal y verificación de los formularios de recolección de firmas. Paralelamente, interpuso una acción disciplinaria ante la Procuraduría para que examine posibles anomalías, como el uso de funcionarios públicos o fondos estatales en esta iniciativa. Estas medidas se enmarcan en un debate creciente en redes sociales sobre las políticas económicas del gobierno y los mecanismos de participación ciudadana.
«No, presidente @petrogustavo. No es ingenuidad, es irresponsabilidad. Subir salarios sin respaldo económico no es ‘creer en el pueblo’: es poner en riesgo a las pequeñas empresas y subestimar la inteligencia de los colombianos.»
Wilson Ruiz Orejuela, exministro de Justicia
Otras voces se sumaron a la crítica, como la del concejal de Bogotá Papo Amín, quien comparó el aumento salarial con las políticas del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, advirtiendo que se sube el salario mínimo por un puñado de votos de colombianos incautos, lo que podría desencadenar una de las crisis más grandes en materia laboral y económica, todo por culpa del presidente Petro. Este intercambio refleja las tensiones políticas actuales en Colombia, donde las decisiones económicas y las propuestas de reformas constitucionales generan polarización profunda entre el oficialismo y la oposición.
«Chávez hizo lo que usted hace pocas horas dijo en tv. Sube el salario mínimo por un puñado de votos de colombianos incautos que creen que esto es lo “mejor” que ha pasado. Se viene una de las crisis más grandes en materia laboral y económica y todo por culpa de @petrogustavo.»
Papo Amín, concejal de Bogotá

















