Exministro Ruíz alerta que Nueva EPS podría ser una EPS zombi tras intervención estatal

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El exministro de Salud Fernando Ruíz advierte en una columna publicada en Revista Semana que Nueva EPS podría convertirse en una “EPS zombi” tras la decisión del Gobierno de adquirir la mayoría accionaria de la entidad, una advertencia que, según su análisis, pone en juego la sostenibilidad operativa de la mayor aseguradora del país y eleva el riesgo para proveedores y usuarios. El artículo llega en un momento marcado por la intervención del Estado en la empresa y la expectativa sobre cómo se materializará la asunción de control y las obligaciones financieras por parte de la administración pública.

Ruíz contextualiza su alerta dentro de un historial reciente de intervención en Nueva EPS, con cambios de mando y presencia del Ejecutivo, incluido un interventor que pasó a dirigir la Superintendencia de Salud y la designación de una superintendente ad hoc. A partir de ese marco, argumenta que centralizar la gestión sin ajustes estructurales podría dificultar la gestión del riesgo en salud y generar vulnerabilidades en la capacidad de respuesta ante contingencias financieras y operativas, especialmente si se mantiene la trayectoria de intervención y control estatal sobre la mayor aseguradora del país.

La centralización y sus riesgos desde la mirada de Ruíz

Entre los datos clave que nutren este debate están las cifras que rodean la salud en Colombia. Según el informe más reciente de la Contraloría General, el déficit para 2025 podría elevarse a varios billones de pesos, una proyección que agrava la presión financiera de las entidades de salud y complicaría la recapitalización de Nueva EPS en un escenario de intervención estatal. Paralelamente, la Defensoría del Pueblo ha documentado un incremento en las tutelas por atención en salud, aunque no se especifican montos numéricos, lo que indica una tendencia al alza que podría verse afectada por una centralización de funciones y un mayor control oficial sobre recursos y procedimientos.

El análisis de Ruíz también recurre a comparaciones con experiencias previas, como el sistema de salud de los maestros administrado por Fiduprevisora, para ilustrar los riesgos de centralizar la gestión sin ajustes estructurales profundos. Señala que esa centralización facilita la toma de decisiones desde una posición de poder administrativo, pero sin una revisión profunda de la estructura de riesgos, podría traducirse en mayores incentivos de gasto y una menor capacidad para responder ante eventualidades. En ese marco, el exministro plantea incertidumbres sobre el origen de los fondos para la recapitalización y la posibilidad de aportes de cajas de compensación minoritarias, elementos que, de no estar claros, podrían tensionar aún más la viabilidad de Nueva EPS en un modelo gestionado por el Estado.

«No hay citas textuales disponibles en el material proporcionado.» – Redacción

En definitiva, la columna de Ruíz coloca a Nueva EPS en un umbral sensible: la posibilidad de que el Gobierno asuma la mayoría de sus acciones podría moldear la operación diaria, afectar la calidad de la atención y aumentar el escrutinio sobre la forma en que se financia la recapitalización. La noticia subraya la necesidad de incorporar reformas estructurales claras y mecanismos de gestión de riesgos que acompañen cualquier escenario de intervención, para evitar que la mayor aseguradora del país quede debilitada frente a un entorno financiero incierto y ante un panorama de centralización de funciones en la esfera estatal.

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