Presuntos disidentes de las Farc destruyeron la sede del Banco Agrario en el municipio de Buenos Aires, Cauca, mediante una potente explosión registrada alrededor de las 2:00 de la tarde del martes 16 de diciembre, en medio de una jornada de violencia que se extendió por más de siete u ocho horas e incluyó ataques al hospital local, hostigamientos armados contra la estación de policía y civiles, así como intensos enfrentamientos que dejaron un saldo trágico de dos policías asesinados, un uniformado herido y dos presuntos disidentes abatidos.
Las autoridades atribuyen estos actos a un grupo de disidentes que lanzaron una arremetida coordinada contra la fuerza pública, la administración municipal y los habitantes del lugar, utilizando detonaciones de explosivos, artefactos improvisados, granadas, tatucos y ráfagas de fusil, lo que generó desplazamientos masivos, confinamientos de familias, daños estructurales generalizados, la suspensión de operaciones en el banco y el aislamiento comunicacional del municipio, sumiendo a la población en un clima de pánico pese a los refuerzos desplegados por la Tercera División del Ejército Nacional, la Brigada 29, el Grupo Liviano de Caballería N.º 8 y el Grupo Marte, acompañados de vuelos de reconocimiento y patrullajes intensivos.
Condenas de las autoridades ante la ofensiva terrorista
William Oswaldo Rincón Zambrano, director de la Policía Nacional, denunció la crudeza de los ataques al detallar que los delincuentes atentaron de manera indiscriminada contra la Estación de Policía de Buenos Aires, instrumentalizando vehículos y buscando aislar el perímetro urbano, mientras que el gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, calificó la situación como una agresión directa contra el Estado y la institucionalidad, destacando que la ofensiva criminal desbordó la capacidad departamental a pesar de la activación inmediata de mecanismos de respuesta por parte de la Fuerza Pública. Por su parte, el alcalde Pablo César Peña se pronunció en W Radio sobre el hostigamiento inicial que superó las cuatro horas, y Guzmán solicitó urgentemente apoyo de pie de fuerza al Ministerio de Defensa ante el estado crítico del orden público, que no ha cesado pese a los esfuerzos de contención.
“El uso de explosivos, la instrumentalización de vehículos y el intento de aislar el perímetro urbano confirman la crueldad y el carácter terrorista de estas acciones. En la Estación de Policía de Buenos Aires (Cauca), delincuentes atentaron de manera indiscriminada mediante el lanzamiento de artefactos explosivos improvisados, granadas, tatucos y ráfagas de fusil, poniendo en grave riesgo la vida de nuestros policías y de la población civil”
William Oswaldo Rincón Zambrano, director de la Policía
“Lo que ocurre en Buenos Aires, Cauca es una agresión directa contra el Estado, la institucionalidad y la vida. Más de 7 horas de hostigamiento armado, 2 policías asesinados, civiles bajo fuego, familias desplazadas, el municipio incomunicado y un hospital atacado. Desde el primer momento activamos todos los mecanismos y la Fuerza Pública está en terreno conteniendo la situación, pero esta ofensiva criminal desborda la capacidad departamental”
Octavio Guzmán, gobernador del Cauca
La situación en Buenos Aires permanece tensa, con una arremetida terrorista que no da tregua a la fuerza pública ni a los civiles, evidenciando la delicada coyuntura de seguridad en el Cauca donde los refuerzos nacionales buscan restablecer el control en un escenario marcado por el caos y la vulnerabilidad de la población.

















