La Fiscalía General de la Nación señaló a Zulma Guzmán Castro, empresaria tecnológica de 54 años y fundadora de una plataforma de carsharing, como la principal responsable del envío de frambuesas contaminadas con talio que causaron la muerte de dos niñas en Bogotá. Las víctimas fueron Inés de Bedout y Emilia Forero, estudiantes del Colegio Los Nogales, quienes fallecieron el 5 y 9 de abril respectivamente, tras consumir los frutos en el apartamento de la familia De Bedout, ubicado en el barrio Rosales. La hipótesis principal apunta a una venganza personal derivada de la relación extramatrimonial que Guzmán mantenía con Juan De Bedout, padre de una de las menores.
Los paquetes de frambuesas achocolatadas fueron comprados el 25 de marzo por 30.000 pesos y el 26 de marzo, con entregas realizadas por un domiciliario que insistió en dejarlos pese a las dudas expresadas por las niñas, quienes indicaron que no eran para ellas. Además de las dos muertes, otras dos menores y un adulto sobrevivieron al envenenamiento tras recibir atención médica en la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde se identificó el talio, un metal tóxico inodoro e insípido que no forma parte de la vigilancia rutinaria de alimentos. El CTI documentó compras adicionales de frambuesas cercanas a la empresa de la sospechosa, descartando desde el inicio cualquier accidente en la investigación.
Huida internacional y pruebas contundentes
Zulma Guzmán Castro abandonó Colombia horas después del envenenamiento, viajando primero a Argentina, donde se cree que se encuentra en Buenos Aires, y pasando por Brasil, España y Reino Unido. Las autoridades han emitido una orden de captura en su contra y una circular roja de Interpol, con investigaciones en curso en esos países. Entre las pruebas clave se encuentran las compras documentadas y su salida inmediata del territorio nacional, lo que refuerza la hipótesis de un acto intencional.
«Se pudo concluir que lo sucedido no responde a una intoxicación ocasionada por alimentos, sino por un agente que no es objeto de vigilancia. Se logró el hallazgo de esta sustancia desde el comienzo»
Gerson Bermont, secretario de Salud de Bogotá
El caso cobra mayor gravedad por el antecedente de la muerte de la esposa de Juan De Bedout hace dos años, posiblemente también por envenenamiento con talio, lo que podría vincularse a la relación extramatrimonial. Aunque Guzmán niega su involucramiento y alega motivos personales para sus viajes, la Fiscalía avanza en una pesquisa internacional basada en evidencias verificables, según reportes de Blu Radio y El Tiempo, en un suceso que ha conmocionado a la capital colombiana.

















