Una investigación de la Fiscalía General de la Nación ha vinculado a Zulma Guzmán Castro, empresaria y CEO de Car-B S.A.S., junto con una mujer de cabello rojo identificada como su allegada, al envenenamiento mortal de dos niñas de 13 y 14 años en Bogotá. Las víctimas, Emilia Forero de 13 años e Inés de Bedout de 14, fallecieron tras consumir frambuesas contaminadas con talio, un metal altamente tóxico, entregadas como supuesto regalo en el apartamento de Juan de Bedout, padre de Inés, en abril de 2025. Una de las muertes ocurrió el 5 de abril y la otra días después, dejando un saldo de cuatro afectados en total, incluyendo una niña y un joven de 21 años que sobrevivieron tras ser atendidos en la Fundación Santa Fe de Bogotá.
La entrega de las frutas se realizó a través de una empresa de mensajería por un joven domiciliario que desconocía la toxicidad del contenido, dirigido a Martín, hijo de Juan de Bedout, como un obsequio no solicitado. Indicios apuntan a que Zulma Guzmán habría sido la encargada de coordinar el envío, utilizando dos teléfonos asociados a un correo electrónico de España. Además, la mujer de cabello rojo monitoreó la entrega desde un edificio blanco cercano y ofreció una propina al mensajero, según revelaciones de la Unidad Investigativa de El Tiempo y la Fiscalía.
Orden de captura internacional y viajes sospechosos
La Fiscalía ha emitido una orden de captura contra Zulma Guzmán Castro y solicitado una notificación roja de Interpol, en el marco de esta pesquisa por envenenamiento con talio ocurrida en abril de 2025. En los últimos siete meses, la empresaria realizó viajes a España, Argentina, Brasil y Reino Unido, lo que ha levantado sospechas sobre posibles conexiones internacionales en el caso. Nuevos indicios destacan el rol clave de la mujer de cabello rojo en la operación.
«habría sido la encargada de coordinar la entrega de las frambuesas contaminadas con talio»
Fiscalía General de la Nación, comunicado
«Las víctimas consumieron unas frambuesas que estaban contaminadas con el metal. Este alimento fue enviado a través de una empresa de mensajería con indicaciones de que se trataba de un supuesto regalo, hecho que no era cierto»
Fiscalía General de la Nación
Frente a las acusaciones, Zulma Guzmán Castro se pronunció defendiendo su inocencia. «Lo primero que tengo que decir es que siento muchísimo el dolor que pueden estar sintiendo las familias por la pérdida de sus niñas. Yo soy madre y eso debe ser dolor infinito y entiendo que por esa razón quieran encontrar el culpable y usar todos los medios posibles para ello, sin embargo, pues ese culpable no soy yo y eso es lo que estoy buscando probar ahora ante la justicia y con el abogado y con las pruebas que tengo», declaró la empresaria, quien ahora busca demostrar su no involucramiento mediante pruebas legales.
