La Fiscalía General de la Nación y la Superintendencia de Notariado y Registro han puesto en marcha una investigación sobre Álvaro Rojas Charry, notario 37 de Bogotá, por presunta manipulación de su edad oficial para permanecer en el cargo. La noticia, publicada por La Veintitrés Manizales, se sustenta en un conjunto de datos que incluyen correcciones de la fecha de nacimiento realizadas en 1985 y 1998, la toma de posesión en 1985 y, recientemente, una partida de bautismo emitida en julio de 2025 que sitúa el nacimiento en 11 de julio de 1950. Rojas Charry nació en Neiva, Huila, y, según la información disponible, la partida de bautismo corresponde a la parroquia San Antonio de Padua de Gigante, con el registro civil tramitado en Neiva.
Los antecedentes señalan que, en 2019, la Superintendencia de Notariado y Registro abrió una investigación disciplinaria por posibles falsedades en el registro, la indagación habría prescrito en octubre de 2021 sin una decisión de fondo y la Fiscalía ha seguido verificando la fecha de nacimiento ante la posibilidad de irregularidades para mantener al notario en su cargo. En el expediente figura la designación interina de su hijo, Diego Mauricio Rojas Peña, así como la intervención del abogado del notario, Mario Iguarán. Además, se indica la presentación de una denuncia anónima ante La Nueva Prensa, elemento que alimenta el debate público sobre posibles nepotismos y prácticas de favores políticos dentro del sistema notarial.
La nueva documentación reabre el debate sobre la transparencia del sistema notarial
La partida de bautismo, fechada en julio de 2025, sugiere un nacimiento el 11 de julio de 1950, en contraste con los registros civiles que señalan un año distinto y con las correcciones del registro civil efectuadas en 1985 y 1998. En ese contexto, el 8 de noviembre de 2025 el notario habría cumplido 70 años, de haberse confirmado la fecha de nacimiento 1950; sin embargo, persisten dudas sobre la consistencia de las actas y la secuencia de las correcciones. El Decreto Ley 960 de 1970, vigente en materia notarial, aparece como marco normativo para el desempeño de los notarios y las condiciones para su permanencia en el cargo. El nombramiento como notario 37 de Bogotá se registró en 1985, con una corrección de fecha de nacimiento el 2 de agosto de 1985, apenas dos días después de la posesión, y una segunda corrección en 1998. A partir de estos elementos, se mantiene un debate público sobre la transparencia del proceso de designación y sobre la existencia de posibles nepotismos o influencias políticas, según las versiones recabadas por la prensa y citadas en el contexto nacional de escrutinio al sistema notarial.
















