Fotógrafo de Escobar exhibe primera foto de hipopótamos en Hacienda Nápoles en Teusaquillo, Bogotá

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Edgar “El Chino” Jiménez, el fotógrafo privado de Pablo Escobar y su familia, ha revelado una historia inédita sobre la llegada de los hipopótamos a la Hacienda Nápoles, al mismo tiempo que mostró la primera fotografía tomada en Colombia de estos animales a inicios de los años 80. Esta imagen, capturada en el zoológico privado del narcotraficante, forma parte de la exposición que Jiménez presenta en la galería “Échele Cabeza”, ubicada en el barrio Teusaquillo de Bogotá, en la dirección calle 33 #19-60, y que permanecerá abierta hasta el 4 de diciembre.

Jiménez detalló cómo tomó esa histórica fotografía con una cámara Asahi Pentax equipada con un lente normal de 50mm, acercándose a solo tres o cuatro metros de los hipopótamos sin ninguna protección, en un momento en que nadie conocía el peligro real de estos animales, responsables de más muertes que cualquier otro en África. La exposición, curada por Santiago Rueda, incluye además el trabajo de 19 artistas adicionales y una sección especial titulada “Microdosis para domar al hipopótamo interior”, donde se exhibe esta pionera imagen.

La anécdota de Pablo Escobar y el harén de hipopótamos

En los años 80, Pablo Escobar importó cuatro hipopótamos a su Hacienda Nápoles —un macho y tres hembras— para engrosar su zoológico privado. Según el relato de Jiménez, al llegar los dos primeros, una hembra y un macho, Escobar comentó que el macho merecía más compañía y ordenó traer dos hembras adicionales, declarando al verlas: “Ahora el macho ya tiene su harén, como todo un jeque árabe”. Inicialmente, los animales compartieron un lago con camellos y dromedarios, hasta que un hipopótamo mató a un camello, lo que obligó a aislarlos en un lago cercado.

“Recuerdo que esa foto la tomé con una cámara Asahi Pentax y con un lente normal de 50mm, razón por la cual me les acerqué a una distancia de unos tres o cuatro metros sin protección alguna, nadie sabía que eran peligrosísimos ni que son los animales que más gente mata en África”

Edgar “El Chino” Jiménez, fotógrafo

Jiménez, quien narra su vida como fotógrafo en el libro “El Chino” sin haber participado en los crímenes de Escobar, enfatiza que jamás imaginó que estos hipopótamos se convertirían en un problema ambiental masivo. Hoy, por reproducción natural, su población supera los 150 ejemplares, generando un debate en el Magdalena Medio entre los riesgos para el ecosistema como especie invasora y el potencial turístico que representan.

“Los pusieron en un lago y en un hábitat compartiendo con camellos y dromedarios, hasta que un hipopótamo mató a un camello y los tuvieron que aislar en un lago cercado”

Edgar “El Chino” Jiménez, fotógrafo

“Jamás imaginé que se fueran a convertir en un problema ambiental, por ser una especie invasora de tal magnitud”

Edgar “El Chino” Jiménez, fotógrafo

“Cuando llegaron los dos primeros, una hembra y un macho, Pablo dijo que el macho merecía más de una hembra y mandó por dos más, cuando llegaron dijo: «Ahora el macho ya tiene su harén, como todo un jeque árabe»”

Edgar “El Chino” Jiménez, fotógrafo

Esta revelación no solo ilumina un capítulo olvidado de la extravagante vida de Escobar, sino que invita a reflexionar sobre las secuelas ecológicas de sus caprichos, mientras la exposición en Bogotá ofrece a los visitantes una ventana única a esa era a través del lente de quien fue testigo directo.

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