Fuga de cabecilla disidencias FARC desde cárcel de Itagüí, Antioquia, con lujos denunciados

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En la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, en Antioquia, específicamente en el sector de Las Marraneras, se han denunciado graves irregularidades que incluyen lujos como PlayStation, whisky, mujeres y hasta una falsa fábrica de jeans para reclusos, en el mismo lugar donde el 8 de diciembre de 2025 se fugó Dairo Arcadio Zapata Mazo, alias Flaco, un miembro de las disidencias de las Farc condenado a más de 34 años de prisión. La concejala de Medellín por el Centro Democrático, Claudia Carrasquilla, alertó sobre estos privilegios, que habrían facilitado la evasión del cabecilla criminal a través de oficinas de abogados, mientras tres personas ejercían el control real interno, decidiendo incluso traslados de celda y permitiendo reuniones con criminales externos vía vehículos del Inpec.

Las denuncias revelan celdas equipadas con enchape, sanitarios nuevos, puertas de madera, televisores, ollas, air fryer y consolas de videojuegos, además de la entrada de licor y mujeres para dos jefes criminales, uno de los cuales, cabecilla del ELN, mantiene hasta un gato como mascota. Estos bienes ingresaban por la falsa fábrica de jeans en Las Marraneras y vehículos institucionales, en un contexto de permisividad de las autoridades penitenciarias que data desde 2002, según reportes de prensa. La fuga de alias Flaco evidencia la falta de control del Inpec, transformando lo que debía ser un centro de reclusión estricto para delincuentes peligrosos en un espacio de privilegios indebidos.

Reclusos de alto perfil y el ‘Tarimazo de Petro’

Entre los reclusos figuran integrantes de la Oficina de Envigado, La Terraza y el ELN, quienes en junio de 2025 participaron en un evento oficial de paz urbana junto al presidente Gustavo Petro, conocido como el ‘Tarimazo de Petro’. Una fuente anónima consultada por la revista Semana describió el lugar como un hotel, destacando las fiestas con velitas, música y licor mientras ocurría la fuga.

“Lo que pasó es sumamente grave. Mientras los cabecillas estaban haciendo marranada, prendiendo velitas, tomando licor y escuchando música, se fugó este cabecilla de las disidencias de las Farc”

Claudia Carrasquilla, concejala de Medellín

Carrasquilla enfatizó la existencia de la falsa fábrica como vía de ingreso para las fiestas y cuestionó la omisión estatal que permitió estos excesos. “Que fuera solo eso… Hasta una falsa fábrica de jeans funciona en el sector de Las Marraneras, dentro de esa misma cárcel. Por ahí es por donde ingresa lo necesario para las fiestas”, afirmó. “Lo que debía ser un centro de reclusión estricto para los delincuentes más peligrosos del país fue transformado, por omisión y permisividad estatal, en un espacio de privilegios indebidos”, agregó. Estas revelaciones, basadas en la cuenta X de la concejala, reportes de la revista Semana y antecedentes desde 2002, ponen en jaque la seguridad penitenciaria nacional.

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