En Colombia, Laura Gallego respondió a Gabriela Tafur y reavivó el debate sobre el rol político de las reinas en el país. La conocida en redes como “Miss bala” y candidata a Señorita Antioquia y Tafur, ex Señorita Colombia, protagonizaron un intercambio de declaraciones y publicaciones que circuló en redes y a través de un video. El tema central es la representación pública de las reinas y los límites del activismo político dentro de certámenes, así como la libertad de expresión en el marco de estas competiciones. La noticia llega desde La Veintitrés Manizales para entender cómo se reconfigura el debate nacional a partir de estas voces.
Los hechos giran en torno a un fluido cruce de mensajes en redes y a un video que acompaña la discusión. Aunque no se especificó la fecha exacta, el contexto se ha intensificado por la respuesta de Gallego a Tafur y por la controversia sobre las reglas de participación política para ganadores de certámenes. Entre los elementos clave se destaca que, en certámenes, se suele pedir abstinencia de manifestaciones políticas; la práctica mencionada señala un año, o dos años si la ganadora llega al top 5. Un dato relevante es que el video de Gallego fue grabado meses antes de iniciar su proceso como Señorita Antioquia. No existió una prohibición explícita de pronunciamientos políticos por parte de la organización; sin embargo, la entidad conocía el contenido de las publicaciones. Después de obtener la corona, se le pidió abstenerse de hablar de política durante un año, o dos si llegaba al top 5, y Gallego no aceptó.
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La polémica reaviva el debate existente sobre si la participación política de una reina fortalece o vulnera la representación. Tafur sostiene que la neutralidad es necesaria para no afectar la diversidad de la audiencia y la percepción de las reinas como figuras universales; mientras que Gallego advierte sobre los límites de la libertad de expresión cuando se acompaña de activismo y de la necesidad de contextualizar las ideas para evitar mensajes desinformativos. En este marco, surgen interrogantes sobre qué tan explícito debe ser el compromiso político de las reinas y qué reglas deben regir la participación pública de ganadores y participantes.
«Cuando uno toma la decisión consciente de participar en política, uno tiene que saber que si uno toma una posición muy clara, está excluyendo ya de por sí a la mitad de la población y eso va en contravía de lo que representa ser Señorita Colombia», afirmó. – Gabriela Tafur, ex Señorita Colombia
«Lo que más me molesta es utilizar la excusa de libertad de expresión para incitar a la violencia, más aún cuando tienes un lente y una lupa enorme», señaló. – Gabriela Tafur, ex Señorita Colombia
«Está bien llegar tarde a un chisme, pero desinformar… Yo considero que Gabriela Tafur es una mujer académica que tal vez no tuvo tiempo de darle contexto a la historia», afirmó. – Laura Gallego
«Cuando una reina no sigue la línea de izquierda ni de su suegro, ahí sí deberíamos ser mudas», expresó. – Laura Gallego (aludiendo al expresidente Juan Manuel Santos)
En resumen, la discusión continúa alimentando el debate público sobre la representación de las mujeres en certámenes y los límites entre activismo y las reglas de participación. La respuesta de Gallego y las declaraciones de Tafur han reconfigurado, al menos por ahora, el discurso sobre si una reina debe guardarse de manifestarse políticamente o si su voz puede considerarse una expresión legítima de ciudadanía. Este episodio, de fuerte carga simbólica, podría marcar tendencias futuras sobre cómo las organizaciones de concursos y sus ganadores se relacionan con la política y la libertad de expresión en el marco de la representación femenina.















