Gasolina sube 100 pesos por galón desde 24 de octubre de 2025; Villavicencio registra 16.493.

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Desde el 24 de octubre de 2025, el galón de gasolina corriente promedia 15.968 pesos y el diésel ACPM 10.785, luego de un ajuste de 100 pesos por galón que elevó precios especialmente en Villavicencio, donde alcanzan 16.493, frente a Pasto con 14.150 y con Bogotá, Medellín y Cali situándose por encima de 16.300.

La publicación de estas cifras obedece a la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) y al Ministerio de Minas y Energía. En el ámbito financiero, Bancolombia y otros emisores han promovido tarjetas con cashback como alivio ante el incremento, una opción que se toma en cuenta junto a un contexto en el que se ha reformulado el esquema de subsidios a la gasolina. Las cifras y el debate aparecen en reportes de La República y Semana, y en el marco de un proceso de transición desde la eliminación de subsidios hacia una mayor alineación de precios internos con las cotizaciones internacionales. En este contexto, el académico Sergio Cabrales afirmó a Semana que la gasolina terminó subsidiando el ACPM.

Impacto y herramientas de ahorro para conductores

El contexto de antecedentes no es ajeno: el Gobierno eliminó subsidios a la gasolina y, si bien el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc) pretendía mantener precios estables mediante excedentes cuando el crudo internacional bajaba, la lógica actual busca que los precios internos se ajusten a las cotizaciones del mercado global. Este giro se traduce en una subida de precios y, al mismo tiempo, en una búsqueda de alivio mediante herramientas financieras como las tarjetas con cashback, que ofrecen reembolsos directos sobre el gasto, a veces con topes mensuales, y alianzas con estaciones específicas, además de sistemas de puntos o kilómetros que varían según banco y tipo de tarjeta. En lo práctico, el incremento de 100 pesos por galón plantea mayores costos para conductores, y fortalece el interés por soluciones que permitan moderar ese golpe en los presupuestos personales y de transporte.

“Las tarjetas con cashback pueden ofrecer alivio directo para los consumidores mientras el precio local se alinea con las cotizaciones internacionales.” – Analista del sector energético, La Veintitrés Manizales

En síntesis, el nuevo precio promedio de la gasolina y el diésel pone de relieve el peso creciente de los costos de movilidad y la necesidad de herramientas de ahorro dentro de un marco de subsidios que va quedando atrás. Las soluciones de cashback y otros mecanismos de reducción de gasto aparecen como respuestas prácticas ante una transición que, por ahora, mantiene a las familias y a las empresas de transporte en una situación de mayor vigilancia de sus presupuestos.

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