El Gaula de la Policía Nacional llevó a cabo un exitoso operativo el martes 2 de diciembre de 2025 en Santander de Quilichao, Cauca, donde rescató a Miguel Ayala, hijo del cantante Giovanny Ayala, y a Nicolás García Pantoja, su mánager, tras 15 días de cautiverio. La acción también permitió la liberación de otras siete personas retenidas en la zona y el descubrimiento de una fosa común con los restos de un indígena asesinado el 22 de noviembre. Las autoridades capturaron a tres presuntos disidentes de las Farc de los frentes Carlos Patiño y Jaime Martínez, mientras uno de los secuestradores logró huir.
El secuestro ocurrió el 18 de noviembre de 2025 cuando hombres armados interceptaron el vehículo de las víctimas en la Vía Panamericana rumbo al aeropuerto de Palmira, en Valle del Cauca. Los captores desviaron el carro hacia una trocha cerca del lago El Bolsón, en Cauca, despojaron a los ocupantes de sus pertenencias y liberaron al conductor con las manos atadas, quien proporcionó el testimonio clave para ubicar el lugar. Las víctimas fueron llevadas a una zona de vegetación densa rodeada de cultivos ilícitos y encerradas en una vivienda rural en Santander de Quilichao, encadenados con una cadena de 30 metros. Tres días después del plagio, los captores contactaron a la familia vía WhatsApp exigiendo inicialmente 4.500 millones de pesos, monto que el frente Carlos Patiño elevó a 7.500 millones. Pruebas de supervivencia incluyeron una foto de los secuestrados encadenados en un cambuche y un video donde describían condiciones «horribles». Además, cuatro personas fueron retenidas como castigo.
Detalles de la operación policial
La liberación se logró mediante una inserción precisa de hombres Jungla y del Gaula, apoyados por helicópteros que facilitaron su llegada al cambuche. Los uniformados enfrentaron disparos de los criminales antes de cortar la cadena de 30 metros con una cizalla. El coronel Édgar Andrés Correa, director del Gaula de la Policía Nacional, destacó la coordinación: “Hicimos una inserción de unos hombres Jungla con hombres Gaula, que, de manera precisa, con apoyo helicoportado, llegaron al lugar del cambuche. Todas las capacidades de la Policía se pusieron al frente”. Las víctimas fueron evacuadas en helicóptero policial. Posteriormente, una madre indígena denunció la desaparición de su hijo, y uno de los capturados confesó el asesinato, confirmado por la exhumación de la fosa común.
“Tiene un candado chiquito. Ese se puede romper con una llave”
Miguel Ayala, a los policías
El caso se atribuye a delincuencia común organizada en alianza con disidencias de las Farc bajo un esquema de outsourcing criminal. La Fiscalía asumió la custodia de las siete personas liberadas adicionalmente, mientras los tres detenidos enfrentan cargos por secuestro y homicidio. Esta operación representa un golpe significativo contra las estructuras criminales en la región, reafirmando el compromiso de la Policía en la lucha contra el secuestro en zonas de conflicto.

















