En Medellín, la escena política vivió un giro al terminar la jornada de este fin de semana cuando César Gaviria, expresidente de Colombia y director del Partido Liberal, se reunió con Álvaro Uribe Vélez, expresidente y líder del Centro Democrático, para reactivar la consulta opositora de los partidos tradicionales e independientes y avanzar en la creación de una gran coalición opositora a Gustavo Petro de cara a las próximas elecciones. Gaviria viajará mañana a Medellín para sostener el encuentro en un espacio privado destinado a definir alianzas, y la agenda incluiría además un homenaje de empresarios hacia Gaviria por su trayectoria política. El encuentro se mantiene dentro de una lógica de concertación que busca ampliar el frente opositor más allá de las dos esferas tradicionales.
La reunión llega en un momento en que el Congreso muestra divisiones y existen fisuras dentro del Liberal, con sectores que han sumado votos al petrismo. Por ahora, la coalición opositora se limitaría a dos formaciones: Liberal y Centro Democrático. En el tablero de 2026, Iván Cepeda, figura del Pacto Histórico, ya es señalado como carta presidencial con el respaldo de más de 2,7 millones de votantes. En esa línea, Uribe mantiene la condición de excluir a quienes respaldaron el programa de gobierno actual para avanzar en la coalición, lo que refleja un manejo de líneas más estrictas ante la posible candidatura única. La cita en Medellín también persigue definir el mecanismo para elegir un candidato único opositor en 2026, con miras a presentar una alternativa unificada frente al petrismo.
La apuesta por una coalición opositora fortalecida hacia 2026
El contexto necesario para entender el gesto político de Gaviria y Uribe es claro: existen antecedentes de tensiones en el Congreso y fracturas dentro del Liberal, mientras sectores que se apartaron de la línea del gobierno han mostrado simpatías hacia el petrismo. Ahora, la idea es clarificar el papel del Liberal y avanzar hacia una oposición unida que pueda enfrentar a Petro con una propuesta sólida. Si el proceso logra consolidarse, podría trazar la hoja de ruta de la oposición para 2026 y definir reglas para un eventual candidato único, con un mecanismo que permita articular una consulta opositora en marzo de 2026 y, en su caso, una candidatura común que plante cara al petrismo.
«Me voy mañana para Medellín y allá voy a ver al presidente Uribe. Allá vamos a hablar de la necesidad de regresar al acuerdo que teníamos ya escrito y, realmente, eso que teníamos acordado tiene solo dos partidos por ahora: Liberal y Centro Democrático. Hay que meter a los demás en ese proceso». – César Gaviria, expresidente de Colombia y director del Partido Liberal
«Tenemos que ser capaces de tener un resultado que sea contundente. Si no producimos el resultado contundente que necesitamos en las elecciones de marzo y que no deje espacio para que el presidente Petro se quede, va a ser muy difícil conseguir un candidato». – César Gaviria, expresidente de Colombia y director del Partido Liberal
«¿Cómo es eso? Ganando las elecciones de una manera contundente. Eso se logra ganando la elección de una manera abrumadora. El que gane la consulta, votamos todos por él. Eso todavía es posible». – César Gaviria, expresidente de Colombia y director del Partido Liberal
«Se percibe un paralelismo preocupante: el gobierno hacía todas las concesiones con las guerrillas de las Farc y el ELN y ellos nada. Esta dinámica, que en el pasado llevó al fracaso de ciertos acuerdos como el del expresidente Belisario Betancur, se proyecta ahora sobre la política actual, con la advertencia de que eso está fracasando espléndidamente». – César Gaviria, expresidente de Colombia y director del Partido Liberal
La iniciativa de Gaviria y Uribe también busca reagrupar fuerzas menores e independientes y avanzar hacia una consulta opositora en marzo de 2026, con un enfoque en definir el mecanismo para elegir un candidato único opositor y presentar una alternativa cohesionada frente al petrismo. Aunque aún no hay definición de una alianza amplia, el encuentro en Medellín pretende sentar las bases para un marco de convivencia entre Liberal y Centro Democrático, bajo condiciones que excluyan a quienes respaldaron el programa gubernamental actual, y para perfilar una ruta política que podría marcar la agenda de la oposición en los años venideros.
















