Los servicios de cirugía cardiovascular, imágenes diagnósticas y laboratorio clínico quedan suspendidos para los usuarios afiliados a la Nueva EPS, hasta tanto la entidad pague al hospital al menos $5.000 millones de los $12.000 millones que adeuda.
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El gerente del Hospital Santa Sofía, Carlos Alberto Piedrahíta Gutiérrez, advirtió que la crisis generada por la falta de pagos de la Nueva EPS es insostenible y obliga a tomar decisiones drásticas para garantizar la continuidad del servicio. Explicó que, mientras no se reciban los recursos pendientes, el hospital no podrá mantener operativos varios de sus servicios de alta complejidad.
El directivo recordó que durante años la institución ha sido un aliado clave en la atención de los usuarios de la Nueva EPS, incluso en medio de la crisis financiera que enfrenta el sistema de salud. Aseguró que muchos pacientes llegan en condiciones graves por la falta de entrega oportuna de medicamentos para sus enfermedades crónicas, lo que agrava su estado de salud y genera mayores costos asistenciales.
“Ha sido Santa Sofía el que ha garantizado la solución a esas situaciones de descompensación de muchos pacientes, ya sea diabéticos, hipertensos, con falla cardíaca o respiratoria”, expresó Piedrahíta. Añadió que el hospital ha cumplido con su deber pese a la deuda acumulada, pero que la situación ya no se puede sostener.
Según el gerente, la Nueva EPS le debe al hospital $12.000 millones, y los pagos que realiza no se sustentan en auditorías reales sino en anticipos arbitrarios. Indicó que existen inconsistencias en los informes de conciliación y que los interventores de la entidad manejan cifras que no coinciden con las reportadas por los hospitales.

“Cuando reviso los informes detalladamente, no me coinciden las cifras que reportan. Dicen que han anticipado $80.000 millones de una facturación de $85.000 millones, lo que demuestra errores e inconsistencias. Además, de un momento a otro aparecen $5.000 millones adicionales en glosas sin una auditoría real”, afirmó.
Piedrahíta explicó que esta desinformación genera incertidumbre sobre cuánto se ha pagado realmente y cuánto sigue pendiente. Denunció que, en lugar de reconocer las facturas radicadas, la entidad está entregando recursos mediante anticipos que no corresponden a la realidad de la deuda.
“No estoy pidiendo limosna. Lo que pido es que nos paguen mínimo el 80% mes a mes de lo que radicamos, como lo prometió el presidente Gustavo Petro en el decreto de recursos”, manifestó. Aclaró que ese compromiso no se está cumpliendo, pues en el último mes el hospital dejó de recibir más de $400 millones del monto esperado.
Frente a ese panorama, el comité de gerencia del Hospital Santa Sofía decidió reducir gastos operativos mediante el cierre temporal de algunos servicios. Hace una semana se suspendieron las imágenes diagnósticas de alta complejidad para usuarios ambulatorios de la Nueva EPS, y ahora se determinó cerrar también el centro cardiovascular, con el fin de evitar mayores pérdidas económicas.
El gerente advirtió que si la Nueva EPS no realiza una postulación mínima de $5.000 millones para cubrir parte de la deuda y los pagos corrientes, el hospital cerrará todos los servicios a los usuarios de esa entidad. “Será la Nueva EPS quien deba definir su red hospitalaria, porque Santa Sofía ya no puede seguir asumiendo una carga que no se compensa económicamente”, puntualizó.
Finalmente, Piedrahíta pidió al Gobierno Nacional y al Ministerio de Salud que tomen medidas de fondo para resolver la crisis hospitalaria. “Prometieron mejorar el sistema y lo que hemos encontrado es que, en vez de mejorar, está empeorando”, concluyó.