En una rueda de prensa celebrada este martes 30 de diciembre de 2025, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, confirmó la implementación de un paquete fiscal que incluye nuevos impuestos y ajustes tributarios destinados a compensar el déficit generado por el fracaso de la ley de financiamiento en el Congreso. Esta medida responde a una emergencia económica derivada de la desfinanciación del gobierno, afectando directamente a patrimonios de personas naturales, sectores económicos estratégicos y la población con altos ingresos.
Entre las principales novedades, se destaca la reducción del umbral para el impuesto al patrimonio, que pasa de 3.600 millones de pesos a cercanos a 2.000 millones de pesos, junto con cargas adicionales para el sector financiero y empresas vinculadas a los hidrocarburos. Además, el anuncio contempla un alza en el IVA y mayores impuestos al consumo, particularmente sobre juegos de azar y licores, con el objetivo de equilibrar las finanzas públicas en medio del suspenso que rodea el futuro de la ley de financiamiento impulsada por el presidente Gustavo Petro.
Impacto en sectores clave y la economía nacional
El paquete fiscal no solo busca tapar el hueco presupuestal dejado por el rechazo legislativo a la propuesta inicial, sino que también impone mayores obligaciones a entidades financieras y productores de hidrocarburos, mientras que el incremento en el IVA y los gravámenes al consumo de bienes como licores y apuestas extenderán el alcance a una amplia base de contribuyentes. Ávila enfatizó que estas acciones son inevitables ante la crisis de liquidez que amenaza la estabilidad económica del país.
Con este anuncio, el gobierno de Gustavo Petro enfrenta uno de sus mayores desafíos fiscales, donde el fracaso de la ley de financiamiento ha precipitado una reestructuración tributaria que podría alterar el panorama para grandes patrimonios y sectores productivos, dejando en vilo las expectativas de recuperación económica para el próximo año.

















