«Hago un llamado a despertar de la anestesia colectiva que nos impide reaccionar ante el deterioro moral y social del país”, Hernán Alberto Bedoya. “No podemos normalizar la barbarie. El asesinato de líderes políticos por causas ideológicas no puede convertirse en rutina ni en paisaje«, Karen Liliana Suárez.
En un acto marcado por el duelo nacional tras el asesinato del senador Miguel Uribe, el gobernador de Caldas, Henry Gutiérrez, inauguró el cuarto periodo de sesiones extraordinarias de la Asamblea Departamental con un discurso que combinó el luto nacional con una firme apuesta por el desarrollo regional.
Desde el inicio, Gutiérrez lamentó profundamente el magnicidio de Uribe, calificándolo como una tragedia que refleja la “guerra fratricida” que desangra a Colombia. Insistió en que “la vida debe ser sagrada más allá de cualquier ideología”, y ofreció su solidaridad a la familia del senador asesinado.
Dos proyectos clave que requieren el respaldo de la Asamblea
1. Empréstito por 80.000 millones para infraestructura vial
Cinco líneas de acción lo componen:
- Mejoramiento de la vía La Dorada–Sonsón, vital para conectar la zona nororiental con el auge turístico y logístico del departamento.
- Construcción de placas huella en vías terciarias, en alianza con alcaldías y comunidades.
- Compra de nueva maquinaria amarilla, para ampliar los “combos” de atención vial y atender emergencias.
- Señalización vial, como medida de seguridad y prevención de siniestros y demandas.
- Reparcheo de vías, para mitigar el deterioro de la red vial con mantenimiento efectivo.
“Más que obras de cemento, estos son caminos hacia el desarrollo: salud, educación, turismo y conectividad agrícola”, dijo.
2. Vigencias futuras para infraestructura educativa
Con una inversión inicial proyectada de 6.000 a 7.000 millones, busca atender urgencias en ambientes escolares. Reconoció que no alcanza para todo, pero es un primer paso hacia un sistema educativo digno en infraestructura.
Además, mencionó otros frentes prioritarios:
- Reposición del Hospital de San José, que hoy opera en condiciones precarias.
- Nuevo laboratorio de salud pública, vital para vigilancia epidemiológica.
- Fortalecimiento ambiental y de gestión del riesgo, incluyendo esquemas de pago por servicios ambientales.
- Mejoramiento de la vía La Manuela–Aerocafé, de cara al desarrollo aeroportuario de la región.
- Apoyo integral a personas mayores en los 27 municipios del departamento.
Cerró con una frase contundente: “Estas inversiones no son un gasto, son una apuesta por la vida, la salud, la productividad y el desarrollo de Caldas”.
El mensaje final fue de unidad, acción y urgencia: Caldas no puede frenar el paso. En un contexto nacional complejo, el gobernador plantea una visión clara: “obras sí, pero con propósito social y territorial”. Ahora, el balón está en la cancha de la Asamblea.
Un grito de rabia desde la Asamblea de Caldas

El presidente de la Asamblea de Caldas, Hernán Alberto Bedoya, rompió con el libreto institucional en la instalación de sesiones extraordinarias para lanzar una dura y sentida crítica a la situación actual del país. “Más que un discurso político, estos es un grito ciudadano, cargado de indignación y rabia, tenemos los síntomas de una sociedad fallida”, dijo.
El asesinato del senador Miguel Uribe, calificado por Bedoya como “un magnicidio absurdo y ridículo”, fue el detonante de su intervención. Pero su mensaje trascendió ese hecho puntual: “Hago un llamado a despertar de la anestesia colectiva que nos impide reaccionar ante el deterioro moral y social del país”.
Bedoya dibujó un país donde los criminales son legitimados desde el poder, mientras los líderes legítimos, sociales y políticos, son perseguidos, asesinados o dejados a su suerte. La crítica al Gobierno Nacional fue directa y sin eufemismos: cuestionó el doble rasero que permite que exconvictos sean exhibidos como trofeos al lado del presidente, mientras los verdaderos demócratas no tienen ni las mínimas garantías de seguridad. Y fue más allá al señalar la complacencia del gobierno colombiano con el régimen de Nicolás Maduro, a quien responsabiliza de proteger a los asesinos del senador Uribe.
El país no puede permitirse normalizar el horror

En una intervención improvisada pero profundamente sentida, la diputada Karen Liliana Suárez (Centro Democrático) dejó de lado los discursos preestablecidos para hablar desde el dolor, la indignación y la esperanza. “La muerte violenta del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe no solo marca un antes y un después en el país, sino que, partió en dos la historia nacional”.
Con voz entrecortada pero firme, Suárez hizo un llamado urgente: “no podemos normalizar la barbarie. El asesinato de líderes políticos por causas ideológicas no puede convertirse en rutina ni en paisaje. ¿En qué país estamos?”, se preguntó con la misma mezcla de rabia y tristeza que sienten millones de colombianos que aún creen en la democracia.
La diputada no solo rindió homenaje al Miguel político, sino también al Miguel esposo, padre y ser humano. “Un hombre que representaba esperanza y compromiso con el país”. Conmovió su mensaje para su familia, especialmente para su hijo Alejandro, quien “ahora crecerá con el recuerdo de un padre asesinado por atreverse a participar en política”.
Pero más allá de la tristeza, Suárez convirtió su discurso en un clamor de unidad nacional, “exhorto a todos los sectores —sin importar banderas ideológicas— a cerrar filas en defensa de la vida, de la institucionalidad y de la Fuerza Pública. Habló como diputada, sí, pero también como madre, ciudadana y creyente”. Invocó a Dios para pedir fortaleza, discernimiento y sabiduría de cara a los desafíos que se aproximan, especialmente las elecciones de 2026.
El mensaje fue claro: “Colombia no puede permitirse seguir matando a quienes piensan distinto. Si lo hace, estará condenando su futuro a la violencia, el miedo y la desesperanza”. La diputada Suárez recordó que en momentos como este, “la política debe dejar de ser trinchera y convertirse en puente. Porque el país se nos va entre las manos, y el tiempo de actuar es ahora”, dijo.