El Gobierno de Colombia, liderado por el presidente Gustavo Petro, anunció este semana el salario mínimo para 2026 en dos millones de pesos, lo que representa un aumento superior al 23 por ciento respecto al de 2025 y un incremento del 18,7 por ciento en términos reales. La decisión, presentada por el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, marca el inicio de la implementación del «salario vital y móvil» consagrado en el artículo 53 de la Constitución Política de 1991, tras 34 años de espera, y se enmarca en los compromisos adquiridos con la Organización Internacional del Trabajo. Este anuncio se tomó de manera unilateral, sin la participación de los empleadores en la Comisión de Concertación Tripartita, lo que ha generado fuertes críticas de gremios como la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) y la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco).
Desde el Gobierno, se destaca que esta medida beneficiará directamente a unos 2,4 millones de trabajadores que perciben el salario mínimo, el cual se ha duplicado desde el millón de pesos vigente en 2022. Sanguino enfatizó la historicidad de la decisión al afirmar que por fin se aplica un concepto pendiente desde la promulgación de la Carta Magna.
«por fin, después de 34 años de expedida la Constitución Política de Colombia, aplicamos el concepto del salario vital y móvil que está establecido en el artículo 53 de la Constitución Nacional»
Antonio Sanguino, ministro del Trabajo
El ministro también precisó que en términos reales, los trabajadores verán un alza en sus ingresos del 18,7 por ciento, fortaleciendo su poder adquisitivo en un contexto de recuperación económica.
Críticas por riesgos económicos y falta de concertación
La Andi, presidida por Bruce Mac Master, rechazó el anuncio por considerarlo una imposición que genera grandes riesgos para la economía colombiana, incluyendo inflación, precios de bienes y servicios, empleo y finanzas públicas. Según el gremio, cada uno por ciento de incremento salarial implica un gasto público adicional de 400 mil millones de pesos, y lamentaron la ausencia de diálogo en la Comisión de Concertación Tripartita.
«se generan grandes riesgos para los hogares y la economía colombiana especialmente sobre la inflación y los precios de múltiples bienes y servicios, el empleo, y hasta las finanzas públicas»
Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi)
«La falta de participación desde el Gobierno hacia los generadores de empleo se ha extendido hasta la definición del salario mínimo para el próximo año»
Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi)
La Andi criticó además que el Gobierno introduzca unilateralmente el concepto de «ingreso mínimo vital» sin una conversación abierta, profunda y democrática, en un momento de emergencia económica.
Impacto en el sector hotelero y turístico
Cotelco, liderada por José Andrés Duarte, alertó sobre el impacto desproporcionado en su sector, donde el 70 por ciento de los trabajadores son operativos en salario mínimo. Un alza superior al 23 por ciento elevará significativamente los costos, agravados por la sobretasa en energía del 20 por ciento desde 2025, la reducción de la jornada laboral a 42 horas semanales a partir de julio de 2026 y los ingresos reales negativos reportados por el Dane.
«un incremento superior al 23% va a terminar impactando de una manera muy significativa la estructura de costos en nuestro sector»
José Andrés Duarte, presidente de Cotelco
Este debate salarial se da en un panorama de tensiones entre el Ejecutivo y los empresarios, donde la falta de concertación tripartita para políticas salariales resalta las divisiones sobre cómo equilibrar protección laboral y sostenibilidad económica en Colombia.

















