Desde La Veintitrés Manizales cubrimos en Tunja, Boyacá, la respuesta del Ministerio de Defensa ante el atentado atribuido al ELN el 8 de noviembre. En una intervención contundente, el ministro Pedro Sánchez anunció la clasificación de los grupos armados —ELN, Clan del Golfo y las disidencias de las Farc— como “organizaciones terroristas” y detalló un conjunto de medidas de seguridad que se desplegarán tras el suceso. La declaración llega junto a la noticia de una volqueta con 24 cilindros abandonados a pocos metros del Batallón Bolívar y a la apertura de dos líneas de acción para fortalecer la seguridad regional y extraordinaria, con capacidades de inteligencia ampliadas para identificar y neutralizar a los responsables, y con un programa de recompensas para incentivar la denuncia ciudadana.
La cúpula militar viajó a Tunja tras el atentado y se reunió con el alcalde de la ciudad, Mikhail Krasnov, para coordinar las acciones y evaluar el impacto de la ofensiva contra las redes armadas. En una rueda de prensa institucional se confirmaron las dos líneas de acción: una estrategia regional que enmarca la cooperación entre las Fuerzas Armadas, la Policía y las autoridades locales, y una fase extraordinaria destinada a reforzar la seguridad en zonas de mayor riesgo. Además, se anunció que las capacidades de inteligencia ya están desplegadas para identificar, ubicar y afectar a los responsables, como parte de un esfuerzo conjunto que busca prevenir nuevos actos violentos y responder con rapidez a cualquier amenaza.
La clasificación de grupos armados como terroristas impulsa la seguridad en Boyacá
El anuncio de clasificar al ELN, al Clan del Golfo y a las disidencias de las Farc como organizaciones terroristas representa un refuerzo de la estrategia regional de seguridad y un endurecimiento de las medidas para hacer frente a la violencia. La medida se acompaña de un incremento en la cooperación entre las fuerzas y las autoridades locales, así como del despliegue de inteligencia para facilitar la alerta temprana y la intervención ante eventuales acciones de estas estructuras en Tunja y sus alrededores, incluida la inmediaciones del Batallón Bolívar.
«El ELN demuestra una vez más lo que es, una organización terrorista. Abandonaron una volqueta con 24 cilindros en inmediaciones del Batallón Bolívar. Lamentablemente, esas cargas se activaron y cayeron dentro del batallón.» – Pedro Sánchez, Ministro de Defensa
«Algunas de ellas estallaron, otras permanecen activas, el reporte que tengo es que desactivaron algunas, evitamos víctimas mortales, solo heridos que no revisten gravedad» – Pedro Sánchez, Ministro de Defensa
«He ordenado incrementar la contundencia operacional, bajo la conducción de los comandantes en la región, contra las estructuras del ELN que delinquen en la zona; sus cabecillas y mandos criminales serán neutralizados y puestos a disposición de la justicia por las cobardes acciones cometidas contra la población y la fuerza pública. Capacidades diferenciales de inteligencia ya están desplegadas para identificar, ubicar y afectar a los responsables» – Francisco Cubides, Almirante, Comandante de las Fuerzas Militares
«De la mano del gobernador y el alcalde vamos a revisar que paso y vamos a ir detrás de ellos. Ofrecemos una recompensa de 200 millones de pesos para evitar cualquier atentado terrorista en Colombia» – Pedro Sánchez, Ministro de Defensa
En resumen, las autoridades buscan no solo castigar a los responsables, sino también fortalecer la capacidad de respuesta y la cooperación entre el nivel nacional y las administraciones locales. Con la presencia de una cúpula militar consolidada en Tunja y la definición de nuevas estrategias de seguridad, la región de Boyacá recibe una agenda más robusta para hacer frente a las amenazas y reforzar los mecanismos de alerta e intervención ante posibles atentados.

















