El senador Lindsey Graham, republicano de Estados Unidos, respaldó la operación Lanza del Sur y, en un mensaje difundido, afirmó que Colombia forma parte de un “califato de la droga” en el Caribe, junto a Venezuela y Cuba, mientras defendía la estrategia de la administración Trump para la región ante un incremento de la presencia militar estadounidense y de las respuestas venezolanas. En ese marco, Graham dejó en claro que ve a Nicolás Maduro Moros como un líder que no es legítimo y calificó su gestión como un ámbito de narcotráfico sujeto a un escrutinio legal estadounidense.
La información disponible señala que el 14 de noviembre, sin un año específico citado, se registraron movimientos en el Caribe y en Venezuela en respuesta a las fuerzas de Estados Unidos. Se menciona que la operación Lanza del Sur contó con un despliegue venezolano masivo como reacción a dichos movimientos, mientras que la Marina estadounidense mantuvo un despliegue significativo en la zona. Entre las cifras destacadas figuran nueve escuadrones aéreos y la presencia del USS Winston S. Churchill como buque de mando de defensa aérea y de misiles, además del USS Gerald R. Ford, que acaparó la atención con más de 4.000 marineros a bordo. Según CNN, el Gerald R. Ford llegó al Caribe para respaldar la operación, y se evaluaron planes para posibles ataques a instalaciones de cocaína y a rutas de tráfico en Venezuela, aun cuando Caracas no percibió una novedad sustancial respecto a días anteriores en cuanto a presencia militar.
Colombia, califato y tensión regional: el relato de Graham se cruza con la movilización venezolana
Entre los antecedentes se señalan el Plan Independencia 200 de Venezuela y una operación militar de gran envergadura con ejercicios en tierra, mar y aire que Maduro activó como respuesta a la creciente presencia de fuerzas estadounidenses en la región. En este marco, el incremento de la tensión regional se vincula al despliegue de portaaviones y buques estadounidenses y a las declaraciones de Graham que ligan a Colombia con un presunto califato de la droga, elevando la discusión sobre la seguridad y la legitimidad de cualquier intervención. En el contexto venezolano, la información secundaria menciona que la FANB se declara lista para enfrentar la “amenaza del narcotráfico y de los grupos armados terroristas”, mientras Plan Independencia 200 se enmarca en una estrategia cívico-militar de Maduro, con referencias a avances reportados desde 2025.
«Para quienes se preguntan qué está pasando en Venezuela, deben entender que el presidente Trump está decidido a detener al narcoestado terrorista de Venezuela y evitar que siga envenenando a los estadounidenses con drogas ilegales. El presidente Trump también cree que Maduro es un líder ilegítimo cuyos días están contados. Coincido con la evaluación del presidente Trump sobre la situación en Venezuela. No considero a Maduro un líder legítimo, sino un narcotraficante acusado en tribunales estadounidenses». – Lindsey Graham, senador
«El presidente Bush padre derrocó al líder panameño Noriega en circunstancias similares. Existe un califato de la droga en nuestro propio patio trasero que incluye a Venezuela, Colombia y Cuba. Me alegra que el presidente Trump esté dedicado a poner fin a este reinado del terror. Mientras más pronto se vaya Maduro, mejor para el pueblo de Venezuela y de Estados Unidos», concluyó el senador. – Lindsey Graham, senador
La información recogida también señala un conjunto de detalles logísticos y de equipo visibles, como la presencia de Buk e Igla-S, cazas Su-30 y tropas equipadas con AK-103, así como la declaración de la FANB de estar lista para enfrentar la amenaza del narcotráfico y de los grupos armados terroristas. Con el arribo del USS Gerald R. Ford, la región quedó a la expectativa de posibles ataques a instalaciones de cocaína y rutas de tráfico, aun cuando haya indicios de que Caracas no ha percibido una variación notable en la presencia militar respecto a días previos. Todo ello se enmarca en un debate más amplio sobre la base legal para acciones en territorio venezolano y las posibles repercusiones para la seguridad regional ante una mayor actividad militar estadounidense en el Caribe.
















