La coalición ‘Gran Consulta por Colombia’, integrada por figuras políticas como Vicky Dávila, Paloma Valencia, David Luna, Mauricio Cárdenas, Juan Daniel Oviedo, Juan Manuel Galán y Aníbal Gaviria, rechazó de manera contundente la propuesta del presidente Gustavo Petro de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, a través de un comunicado público emitido en pleno contexto electoral previo a las elecciones legislativas del 8 de marzo de 2026. Los líderes de esta alianza de centro-derecha calificaron la iniciativa como innecesaria, argumentando que pone en riesgo la estabilidad democrática del país en un momento en que se requieren reglas claras.
El rechazo se produce en un escenario de crecientes tensiones políticas en Colombia, donde la coalición se alista para presentar candidatos de centro-derecha en las venideras elecciones legislativas. Petro ha planteado esta asamblea no para elaborar una nueva Carta Magna, sino para introducir reformas puntuales a la Constitución de 1991, aunque la oposición interpreta el anuncio como un intento de alterar el marco institucional vigente en vísperas de los comicios.
Defensa de la Constitución de 1991 en época electoral
En su comunicado, la ‘Gran Consulta por Colombia’ enfatiza la importancia de preservar la Constitución de 1991 como pilar de la democracia colombiana, especialmente ante la proximidad de las elecciones legislativas del 8 de marzo de 2026. Esta postura refleja el rechazo generalizado de sectores opositores a cualquier cambio constitucional que perciben como radical, en medio de una polarización política que se acentúa con miras a las urnas. Aunque una imagen asociada al anuncio excluye a Paloma Valencia entre los miembros destacados, la coalición avanza unida en su preparación para competir en el Congreso.
“En defensa de la Constitución de 1991, en plena época electoral, cuando Colombia necesita reglas claras y estabilidad democrática, el presidente Gustavo Petro ha vuelto a plantear la idea de una Asamblea Constituyente”
‘Gran Consulta por Colombia’
Este intercambio de posiciones no solo profundiza la brecha entre el gobierno y la oposición de centro-derecha, sino que también marca el inicio de una campaña electoral cargada de debates sobre el futuro institucional del país, con la coalición posicionándose firmemente en contra de iniciativas que considera desestabilizadoras.

















