Gustavo Petro se refiere a los audios de Leyva que desatan acusaciones de complot contra el presidente

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El pasado fin de semana se desencadenó una profunda crisis política en Colombia tras la difusión de audios de Álvaro Leyva, en los que el exministro de Relaciones Exteriores —destituido en mayo de 2024— fue grabado planeando lo que describió como un “acuerdo nacional” para remover al presidente Gustavo Petro en un plazo de 20 días.

Lo que dijo Leyva

Aseguró que se reunió en Estados Unidos con allegados al expresidente Trump, como los congresistas Mario Díaz‑Balart y Carlos Giménez, buscando su apoyo para presionar un cambio de gobierno.

Alegó que Petro tiene problemas de salud mental y adicción —incluyendo dependencia a drogas y alcohol—, argumento que usó para justificar su plan .

Mencionó también a otras figuras como la vicepresidenta Francia Márquez, la periodista Vicky Dávila y el exsenador Miguel Uribe, aunque sin aportar pruebas claras de su participación.

Presidente Petro respondió

El mandatario rechazó las acusaciones de salud mental, sostuvo que Leyva orquestó un complot respaldado por actores nacionales y extranjeros, y tildó al excanciller de “mitómano”.

Petro dirigió sus críticas hacia la “oligarquía” a la que asocia con Leyva, acusándola de actuar con traición y doble moral.

Otras reacciones

Francia Márquez negó rotundamente cualquier implicación, rechazando lo que calificó como una «conspiración» y reiterando su compromiso con la Constitución.

Varios ministros y congresistas oficiales calificaron el caso como un atentado a la democracia y solicitaron a la Fiscalía investigar por delitos como sedición o traición.

El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, advirtió que no permitirán “cualquier intento de conspiración” ni violaciones al orden constitucional.

Álvaro Leyva, quien fuera hasta 2024 un cercano aliado de Petro, ha sido acusado de liderar un plan conspirativo para derrocarlo con apoyo extranjero. El caso ha puesto en tensión la política nacional: algunos funcionarios lo califican de traición, mientras que el exministro argumenta que actúa por convicción. A falta de pruebas presentadas ante la Fiscalía, la contienda judicial y política apenas comienza.

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