En la noche del 28 de diciembre, habitantes de la localidad de Bosa en Bogotá incendiaron la motocicleta de dos presuntos delincuentes que acababan de asaltar a dos ciclistas, en un acto impulsado por el hartazgo acumulado ante la recurrente inseguridad en el sector. La Policía Metropolitana de Bogotá intervino rápidamente para evitar un linchamiento, extrajo a los acusados del lugar y procedió a su captura, calmando así una situación que amenazaba con escalar a mayores niveles de violencia colectiva.
El incidente comenzó cuando los dos presuntos ladrones, a bordo de la motocicleta, interceptaron a los ciclistas en una vía del barrio, desatando una discusión que derivó en insultos e intercambios de golpes. En medio del caos, uno de los agredidos tomó gasolina, la lanzó sobre el vehículo abandonado por los delincuentes y le prendió fuego, lo que provocó llamas intensas, humo denso y un fuerte olor a caucho quemado que se propagó rápidamente por la zona.
Exasperación ciudadana por la ola de hurtos en Bosa
Este episodio refleja la profunda frustración de la comunidad de Bosa, un sector barrial golpeado repetidamente por delitos similares, incluyendo hurtos y actos violentos que han incrementado en los últimos meses. Vecinos han reclamado insistentemente una mayor presencia policial para enfrentar la inseguridad, mientras las autoridades hicieron un llamado urgente a no tomar justicia por cuenta propia y a colaborar con las fuerzas de seguridad en lugar de recurrir a represalias.
“los agredidos vienen en bicicleta. Empiezan como una discusión, como a intercambiar insultos, golpes (con los presuntos ladrones) y en medio de eso uno de los agredidos se lanza, lanza gasolina y le prende la moto donde estaban los muchachos”
Testigo, entrevistado por Citytv
Imágenes del suceso, difundidas ampliamente en redes sociales, capturaron la magnitud del incendio y la tensión en las calles, subrayando la urgencia de medidas efectivas contra la delincuencia en la capital. La captura de los dos presuntos delincuentes por parte de la Policía representa un paso hacia la restauración del orden, aunque persisten las demandas ciudadanas por soluciones estructurales a la violencia que azota estos barrios.
