En un hecho que ha conmocionado a la región, habitantes del corregimiento de Mingueo, en el municipio de Dibulla, La Guajira, lincharon, torturaron y decapitaron a un menor de entre 14 y 15 años, presunto responsable del homicidio de la niña Shelsy Michel Navarro Ojeda, de apenas tres años de edad. La desaparición de la menor ocurrió la tarde del miércoles 10 de diciembre de 2025, mientras jugaba cerca de su vivienda, y su cuerpo fue hallado en las inmediaciones del lugar familiar. El linchamiento tuvo lugar la tarde del jueves 11 de diciembre, cuando la indignación comunitaria estalló contra el adolescente, cuyo cadáver quedó abandonado desnudo, con un mensaje escrito en el abdomen y la cabeza ensartada en el tronco de un árbol.
La madre de la víctima, Liliana Ojeda Domínguez, relató con dolor el inicio de la tragedia: “Estábamos jugando y, de repente, ella salió mientras el papá y yo estábamos allí. Cuando pregunté por la niña, ya no estaba. Comenzamos a buscarla junto con el papá, pero no aparecía, ahí comenzó todo”. La búsqueda se inició de inmediato con familiares y vecinos, enfocándose en viviendas cercanas donde se encontraron objetos posiblemente vinculados al presunto responsable. Las autoridades habían ofrecido una recompensa de 50 millones de pesos por información que llevara a la captura del homicida de la niña, pero la rabia colectiva impidió que la justicia siguiera su curso.
Indignación desatada por el brutal crimen
El caso ha generado una profunda conmoción no solo por el atroz homicidio de la pequeña Shelsy Michel, sino también por la reacción de justicia por mano propia, que dejó al menor de menos de 17 años como víctima de un linchamiento salvaje. La Policía Nacional, en articulación con la Fiscalía General de la Nación, desplegó todas sus capacidades para esclarecer los hechos, aunque el presunto homicida ya había sido identificado antes del ataque comunitario.
“Nada justifica un hecho tan atroz, que hiere a una familia y sacude a todo nuestro departamento”.
Jairo Aguilar, gobernador de La Guajira
Rechazo unánime de las autoridades
El gobernador Jairo Aguilar expresó su consternación y compromiso con la protección infantil: “La vida de nuestros niños es sagrada y debe ser protegida sin excepciones. Acompañamos a su familia en este momento de inmenso dolor y reiteramos nuestro compromiso indeclinable con la defensa de la niñez guajira”. Por su parte, el coronel Salomón Bello Reyes, comandante de Policía de La Guajira, rechazó el linchamiento y llamó a la comunidad a colaborar: “(…) la Policía Nacional dispuso todas sus capacidades en articulación con la Fiscalía General de la nación. Y para dar con la captura del responsable. Rechazamos contundentemente este acto que conmueve y enluta la comunidad de La Guajira. Reafirmamos nuestro compromiso con la protección de niños, niñas y adolescentes. Invitamos a la comunidad a brindar cualquier tipo de información que nos permita avanzar con la investigación, garantizando absoluta reserva”.
Las investigaciones continúan en curso para esclarecer tanto el homicidio de la niña como los responsables del linchamiento, con la Policía ofreciendo una recompensa vigente por información que contribuya a capturar a quienes participaron en el acto de venganza. Este suceso subraya la tensión social en La Guajira y la urgencia de fortalecer la protección a la niñez en medio de crecientes desafíos de seguridad.
