En medio del mega escándalo de corrupción que sacude al país, se descubrió en las últimas horas que hasta los recursos destinados para la prevención y respuesta a las potenciales amenazas del volcán Nevado del Ruiz, también pretendían desviarlos.
La Veintitrés conoció que dentro de los recursos que asignó el exsubdirector de la UNGRD, Sneider Pinilla, provenientes de un crédito público con la banca alemana, aparecen 722 millones de pesos que están depositados en la subcuenta temporal Colombia Vital de la UNGRD. Según la decisión de Pinilla el destino de esos dineros era el municipio de Saravena, en el departamento de Arauca.
Sin embargo, la citada subcuenta temporal tiene como destinación específica el fondear plata para acciones de preparación de respuestas y reducción del riesgo, entre otros objetivos, frente a la instabilidad del volcán Nevado del Ruiz. Dichos recursos, en virtud del escándalo actual, no se desembolsaron.
La aplanadora oficial
Pese a los llamados de atención en el sentido de que se estaba tomando “el camino corto, oscuro facilista y cero transparente” como lo expuso la concejala Paula Toro, el Concejo Municipal aprobó la creación de la empresa industrial y comercial del estado para que lleve a cabo la actualización catastral en el territorio de Manizales.
Los críticos señalan que la salida habría sido tomar el camino más largo, que propendía porque la gestión catastral la realizara el municipio y no con socios, que de antemano se sabe quienes serán y sobre cuya capacidad de cumplimiento con estas tareas hay serias dudas.
Además, consideran los opositores que facultar al alcalde para que elabore los estatutos de dicha empresa es concentrar demasiados poderes en el burgomaestre que, sin embargo, impuso sus mayorías y logró la aprobación de su iniciativa por 16 votos a favor y 3 en contra. Para la Alcaldía, una gestión catastral eficiente facilita la planificación urbana y rural, la valorización de propiedades y el cobro justo de impuestos.
Herencia indeseada
La rendición de cuentas que realizó en la Asamblea de Caldas la Secretaría de Vivienda del Departamento, permitió a los diputados concluir que definitivamente el proyecto Mil Viviendas, iniciativa que vendió la administración de Luis Carlos Velásquez como su programa bandera, definitivamente fracasó.
El balance entregado por el secretario fue aceptable e incluso fu destacado por los Corporados que, sin embargo, no perdieron la oportunidad para señalar el lastre de Mil Viviendas. Por ejemplo, el diputado Luis Roberto Rivas dijo que el reto que tiene el Secretario de Vivienda y territorio, Jorge William Ruiz, es enorme y que recibió una herencia desafortunada, ya que el programa Mil Viviendas fue un fracaso que solo frustró la esperanza de algunos caldenses de tener una vivienda”.
¿Qué pasa con las obras?
Se volvió tradición entre la mayoría de los gobernantes del país la máxima de que todo lo que se parezca, huela o se asocie a sus antecesores, hay que ignorarlo o destruirlo y parece ser, según denuncian a La Veintitrés los habitantes del sector, es lo que está pasando con el Bulevar de la 48.
La obra después de tantos retrasos y polémicas finalmente concluyó y lo que se pretendía fuera un sector atractivo y un lugar de esparcimiento, hoy está totalmente abandonado, dejando la impresión de que la millonada que allí se invirtió para embellecer el lugar, la están arrojando a la basura.
Lo peor es que, dicen los denunciantes, viciosos e indigentes están invadiendo la zona, que podrían deteriorado el alumbrado y las obras. Se preguntan si será lo que se quiere, para en el futuro, volver a reabrir el paso vehicular por allí. Ojalá solo sean rumores.
Un condor caído y un edificio en ruinas
La gente también se está preguntando qué está pasando con el Bulevar de la 19, donde faltan por concluir obras como el Vuelo del Cóndor, y que la administración no ha querido recibir al contratista porque existen fallas en un puente peatonal que se construyó en la plaza Alfonso López.
También hay silencio total de la administración local frente a la restauración del edificio de la Escuela Juan XXIII, pues teniendo en estos momentos la palabra, no ha entregado al Ministerio de Cultura el plan de acción para continuar con la siguiente fase, como lo reveló hace dos semanas a La Veintitrés la Jefe de Patrimonio y Memoria de esa cartera. Es más, La Corporación Cívica de Caldas denunció hace dos días que no se ha procedido siquiera a la liquidación del contrato de la primera fase, pese a que los trabajos ya concluyeron. El silencio es total.
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