Hospital Santa Sofía cerró su centro cardiovascular por falta de pago de la Nueva EPS

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Los pacientes con enfermedades del corazón en Caldas deberán ser remitidos a otras instituciones médicas. El Hospital Santa Sofía anunció el cierre de su unidad cardiovascular ante la imposibilidad de sostener su operación por las millonarias deudas de la Nueva EPS.

El Hospital Santa Sofía de Manizales suspendió la atención en su centro cardiovascular, una de sus áreas más especializadas, debido a la falta de pagos por parte de la Nueva EPS.

La medida impacta directamente a pacientes que requieren servicios en hemodinamia, electrofisiología y cirugía cardiovascular.

La decisión obedece a una deuda que, según la gerencia del hospital, supera los 24.000 millones de pesos. Esta situación financiera ha impedido cubrir gastos operativos fundamentales, como el mantenimiento de equipos biomédicos indispensables para los procedimientos cardíacos.

Uno de los casos más críticos es el del angiógrafo, un equipo clave para intervenciones cardiovasculares, cuyo tubo se averió recientemente. Su reparación cuesta más de 600 millones de pesos, y el proveedor exige pago anticipado. Ante la falta de recursos, la institución no puede asumir el costo, por lo que se vio forzada a suspender el servicio.

El incumplimiento de la Nueva EPS nos pone en una situación insostenible. Sin el flujo de recursos, no solo se afecta la calidad del servicio, sino la posibilidad misma de operar”, explicó el gerente del hospital, Carlos Alberto Piedrahíta Gutiérrez. El directivo agregó que este es solo el primer servicio que se cierra ante la crisis.

Santa Sofía es el principal centro de referencia para pacientes de mediana y alta complejidad en Caldas, con cobertura para los 27 municipios del departamento. La suspensión del centro cardiovascular obliga ahora a remitir a los pacientes a otras clínicas u hospitales, aumentando los tiempos de atención y los costos del sistema.

La gerencia del hospital reiteró el llamado al Gobierno Nacional, al Ministerio de Salud y a las directivas de la Nueva EPS para que se atienda con urgencia esta situación. La continuidad de otros servicios también estaría en riesgo si no se garantizan los recursos necesarios.

El cierre de la unidad cardiovascular representa un golpe importante a la red de salud pública del Eje Cafetero y evidencia, una vez más, las consecuencias de los retrasos en los pagos del sistema de aseguramiento en salud en Colombia.

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