En un operativo conjunto enmarcado en el Plan de Operaciones Ayacucho, tropas de la Octava Brigada y la Octava División del Ejército Nacional, junto con la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), incautaron 120 uniformes camuflados tipo camaleón fabricados en tela Lafayette sin seriales, en un puesto de control ubicado en la vía hacia Tame, en el departamento de Arauca. El cargamento, proveniente de Bogotá y con destino al oriente del país, fue detectado gracias a la inspección minuciosa de vehículos, pasajeros y un paquete sospechoso que llamó la atención por su peso y volumen inusuales, con el objetivo de frenar el suministro clandestino a grupos armados organizados residuales (GAO-r), como las disidencias de Iván Mordisco.
Los uniformes, de uso exclusivo de las Fuerzas Militares, fueron entregados a la Polfa para los trámites judiciales correspondientes, en el marco de intensos controles en corredores estratégicos que buscan impedir el abastecimiento de estos grupos ilegales. Esta acción se enmarca en las operaciones contra las disidencias de las Farc y el ELN, que disputan el control territorial en Arauca, donde la trazabilidad de los materiales se complica por la ausencia de seriales.
«Tenemos varias labores adelantadas, pero es necesario que las comunidades nos puedan entregar detalles que son importantes para las operaciones que venimos realizando en esta zona del departamento de Arauca. Desde la inteligencia, hemos recibido información oportuna que ha frustrado ataques terroristas.»
Vocero militar, citado por Semana
Golpe a las finanzas de los GAO-r en Caquetá
En una intervención coordinada, la Décima Segunda Brigada del Ejército Nacional, el Batallón Fluvial de Infantería de Marina N.º 31 y la Sijín de la Policía Nacional desarticularon una operación de minería ilegal de oro en la Bocana del Guayas, zona rural de Cartagena del Chairá, en Caquetá, capturando a seis personas y dejando a la vista una draga de alto poder junto con dos embarcaciones incautadas. La operación identificó rutas de transporte, puntos de acopio y dinámicas de abastecimiento, golpeando directamente las finanzas y la logística de los GAO-r vinculados a redes criminales.
Esta actividad ilícita no solo genera graves daños ambientales, como contaminación con mercurio, sedimentación y pérdida de biodiversidad en los ríos amazónicos, con efectos que tardan décadas en revertirse, sino que también financia a estos grupos mediante la comercialización de oro en mercados negros, además de estar asociada al lavado de activos, tráfico de insumos y explotación laboral. Las operaciones conjuntas buscan proteger los recursos naturales y fortalecer la presencia estatal en estas zonas críticas.
