Las autoridades colombianas, lideradas por el Gaula de la Policía Nacional y la Fiscalía, incautaron bienes por 8.100 millones de pesos vinculados al Tren de Aragua en el hotel Hospedaje Sandra, también conocido como Los Potrillos, ubicado en el barrio Llano Grande de Kennedy, Bogotá. Este inmueble funcionaba como centro de operaciones para secuestros, torturas, extorsión y otros delitos graves. El operativo, realizado once días después de una intervención inicial que reveló la presencia de la banda, resultó en la captura de al menos cinco integrantes, incluyendo a los administradores Raúl Sánchez Cárdenas, alias Raúl o Chacero, y Jaidy Gutiérrez Viuche, alias Johana, por delitos como concierto para delinquir agravado, extorsión y tráfico de estupefacientes.
Los allanamientos simultáneos en inmuebles de Kennedy y Bosa se basaron en interceptaciones telefónicas, testimonios de testigos, evidencias de cámaras de seguridad y otros indicios que expusieron la estructura financiera de la organización criminal originaria de Venezuela, en plena expansión en Colombia. Además del hotel principal, se extinguieron cinco inmuebles adicionales, como clubes nocturnos y sedes de sindicatos utilizados como fachadas, junto con la cancelación de dos matrículas mercantiles. La acción busca debilitar el control territorial que el Tren de Aragua ejercía mediante sicariato, distribución de drogas y defensa contra rivales como el Clan del Golfo, Los Paisas y Los Cartuchín.
Detalles de los crímenes y víctimas
El hotel Los Potrillos servía específicamente para secuestrar y torturar a comerciantes de la zona, como el caso de Cristian David Monroy, propietario del club Nine Face III, quien fue víctima de vejámenes grabados en video y cuyo cuerpo apareció después en un lote baldío de Bosa. Asimismo, el Club Majestic fue señalado como depósito de armas de fuego, mientras que las extorsiones se dirigían a trabajadoras sexuales y vendedores del San Andresito de La 38. Nuevos detalles del expediente judicial, surgidos tras el operativo inicial, permitieron avanzar en la extinción de dominio de estos bienes, ahora transferidos a la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para su administración y eventual reparación a las víctimas.
“En el hotel Potrillos se están quedando unos nuevos integrantes del ‘Tren de Aragua’ que llegaron y estos manes son los que están rondando ‘La 38’ (el San Andresito de la zona) para no dejarse quitar terreno de los paisas”.
Testigo e informante
Esta operación representa un golpe significativo contra las finanzas del Tren de Aragua en Bogotá, destacando la coordinación institucional para desmantelar sus redes criminales y prevenir su avance en el control de zonas comerciales clave de la capital.

















