Un vehículo particular de color negro se incendió la tarde del 27 de diciembre en la intersección de la avenida Boyacá con avenida Esperanza, en el sector de Fontibón, occidente de Bogotá, cerca de las 5:30 p.m., lo que provocó el cierre parcial del corredor vial en sentido norte-sur y generó una fuerte congestión que se extendió por varias horas. El Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá acudió al lugar y controló las llamas en aproximadamente dos horas, permitiendo restablecer la circulación alrededor de las 7:30 p.m., mientras que la Secretaría de Movilidad y el Grupo Guía realizaron maniobras para gestionar el tráfico.
Inicialmente, ciudadanos presentes en la zona utilizaron extintores para intentar sofocar el fuego, pero fue necesario la intervención profesional de los bomberos para extinguirlo por completo, resultando en la pérdida total del automotor. No se reportaron personas heridas ni daños a otros vehículos, y las autoridades mantienen bajo investigación las causas del siniestro, con hipótesis iniciales que apuntan a una posible fuga de combustible o recalentamiento del motor. Videos compartidos por testigos en redes sociales capturaron las intensas llamas y el denso humo oscuro que se elevaba sobre la vía, ilustrando la magnitud del incidente.
Impacto en la movilidad de fin de año
Este suceso agravó la congestión vehicular en una jornada marcada por el alto flujo de salida de Bogotá y Cundinamarca, donde se proyectaban alrededor de 580.000 vehículos abandonando la capital en los días siguientes, con un 30% utilizando la Autopista Sur. Para mitigar los trancones, se habilitó un tercer carril en Soacha hasta el 31 de diciembre, y las autoridades recomendaron rutas alternas como la avenida El Dorado, conocida como calle 26, para evitar demoras similares.
«Tenemos afectación en vía por un carro que se incendió. Ya tenemos unidad de bomberos en la vía. Tenemos un aforo vehicular alto y estamos haciendo maniobras para gestión de tráfico.»
Secretaría de Movilidad de Bogotá
El Grupo Guía reguló el paso gradual de los vehículos durante la emergencia, asegurando un flujo controlado una vez superada la situación, en un contexto de temporada de fin de año que complica la movilidad en la capital.
