Un incendio ocurrido el 25 de octubre en una vivienda del barrio La Pabonesa, en Florencia, Caquetá, dejó al descubierto objetos que apuntan a prácticas rituales: altares, un ataúd y restos óseos. La investigación se intensificó ante la difusión, la tarde del 28 de octubre, de imágenes y noticias sobre el hallazgo, en medio de una atmósfera de inquietud por la cercanía de Halloween y posibles vinculaciones con ritos esotéricos.
El hecho fue atendido por el Cuerpo de Bomberos de Florencia, cuyo comandante es el capitán William Álvarez, junto a los vecinos de La Pabonesa. Según los reportes, el incendio se desató en la vivienda y, una vez controlado el fuego, dentro de la estructura se encontró una escena llamativa: velas de siete colores, altares, imágenes religiosas, crucifijos y un ataúd para infante, además de restos óseos y un cráneo de vaca descrito como grano bovino. Las autoridades aclararon que se investiga el origen de esos objetos y, sobre todo, si los restos son humanos o animales, con el objetivo de determinar si guardan relación con prácticas rituales vinculadas a Halloween.
Contexto y señales de alarma
El capitán Álvarez sostuvo que este no es un hecho aislado en Florencia; a lo largo del año se han registrado incendios en los que también se han encontrado objetos similares, lo cual alimenta la preocupación de la comunidad. Blu Radio, por su parte, indicó que la investigación sobre los restos continúa para esclarecer su procedencia y si existe alguna relación con prácticas rituales. La proximidad de Halloween ha generado una ola de alarma entre vecinos y autoridades, que analizan posibles conexiones entre estos hechos y rituales de brujería.
«Eso es para hacer brujería» – Testigo citado por El Universal
En un contexto regional más amplio, se han reportado otros hechos que alimentan la tensión en torno a ritos y secuelas de cementerios. En Hatoviejo, Calamar (Bolívar), se denunció el robo de cadáveres de un cementerio local con la llamada finalidad de utilizarlos en rituales satánicos, hecho difundido el 6 de julio de 2025, que dio lugar a intentos de linchamiento que la Policía de Bolívar tuvo que contener. Entre las preocupaciones ciudadanas también figuran la exigencia de más cámaras de vigilancia, patrullajes nocturnos y un mayor control municipal en cementerios. Además, videos virales como el de la fundación Esperanza Felina, que muestra el rescate de dos gatos bebés junto a un cadáver en una tumba, han generado debate público; la senadora Andrea Padilla denunció casos en el cementerio de Corozal (Sucre) donde, según afirmó, se enterraron tres gatos vivos y pidió investigaciones, alegando que esas atrocidades, a cargo de “santeros”, son parte de prácticas que deben ser debidamente evaluadas.
















